El presidente de la Ciudad, de vacaciones o medio relax hasta el próximo día 22, se prestó ayer a una entrevista en Popular TV-Melilla, en la que participó la directora general de este medio, para analizar, entre otras cuestiones, la próxima convocatoria de elecciones generales para el 20-N. En sus respuestas, Imbroda sorprendió cuando dijo -en contra de lo que él mismo había barajado tras su reciente reelección como presidente-que está pensando presentarse de nuevo como candidato al Senado. No obstante, sorprendió más por la firmeza de su compromiso en la defensa de los intereses de Melilla ante un más que posible Gobierno central del PP.
Convencido de que Rajoy cumplirá sus muchos compromisos con Melilla, reiteró que nuestra ciudad necesita de una “atención especial” del Gobierno de España para solucionar sus problemas. De ahí, que su tono resultara, no ya novedoso, pero sí muy valioso en la coyuntura actual, cuando repitió que “antes que militante o dirigente del PP se siente melillense” y que por tanto no dejará de ser “beligerante” ante cualquier “duda, veleidad o demora” en las políticas propuestas por Melilla para la solución de nuestros problemas de base.
Su compromiso no es nuevo, se ha evidenciado con el Gobierno Zapatero, pero cobra un valor de mayor calado cuando es un dirigente del PP quien realiza la 'advertencia' ante sus propios correligionarios de partido. Y es que vienen tiempos de recortes que respecto de Melilla no pueden aplazar ese “apoyo especial” que siempre demandamos del Estado porque, como dice Imbroda, de otra forma “no hay solución” a nuestros problemas vertebrales.