Resta importancia al efecto que los nuevos límites de déficit y endeudamiento pudieran tener para la Administración local. La primera autoridad local, Juan José Imbroda, restó ayer importancia al efecto que la reforma del art. 135 de la Constitución pueda tener para la Ciudad Autónoma porque, según señaló, “nuestras finanzas se encuentran en buena situación y muy lejos de los límites de déficit que marca la Ley de Estabilidad Presupuestaria”. “Se podría haber hecho mejor, todo es mejorable, pero nosotros lo hemos hecho razonablemente bien, con presupuestos realistas, en los que hemos acortado el capítulo de personal y ampliado la partida para inversiones y políticas sociales, sin que ello nos haya supuesto aumentar el déficit ni el endeudamiento de la Administración melillense”.
La Ciudad tiene actualmente una carga financiera del 8,8% y una deuda de 90 millones de euros. El déficit financiero es de un 0,14%, prácticamente el techo que se marcaría tras la reforma constitucional para las comunidades autónomas, si prospera el último acuerdo entre PSOE y PP, por el que se no incluirían los límites contables en la Constitución, sino mediante una ley orgánica como la de Estabilidad Presupuestaria que debería estar aprobada como muy tarde en el primer semestre de 2012.
La propuesta que andan pactando PP y PSOE permitiría, al no incluir el límite de deuda en el texto constitucional, una mayor flexibilidad a las administraciones. Prevería también que los límites de déficit y endeudamiento pudieran superarse en caso de catástrofes, recesión económica y situaciones de emergencia extraordinaria.
El objetivo a conseguir, tal cual lo ha anunciado la vicepresidenta económica, que el déficit del conjunto de las administraciones sea “muy cercano a cero” en torno al 2018-2020.
Actualmente, España tiene un déficit aproximado al 6% del PIB. La nueva propuesta que andan pactando PSOE y PP aspira a limitar el déficit para el Estado a un máximo del 0,26%, del 0,14% para las autonomías y del 0% para los Ayuntamientos.
Para Imbroda, Melilla ya ha demostrado que se puede hacer una política social y de inversiones, de cara a generar empleo y puestos de trabajo, sin necesidad de aumentar en exceso el déficit ni el endeudamiento. De hecho, en más de una ocasión ha señalado que en el año 1997 la carga financiera de la Ciudad se situaba en un 19% y que actualmente es de un 8,8%. “Tenemos de las mejores situaciones económicas y financieras de España, porque hemos trabajado con seriedad y rigor”, insistió Juan José Imbroda.