Reflexionar sobre la excepcionalidad del acuerdo de Schengen que hay en Melilla es uno de los planteamientos que ha realizado hoy en rueda de prensa el presidente del PP melillense, Juan José Imbroda, debido a la presión migratoria que sufre la ciudad. Para este dirigente del PP, se podría analizar si el aeropuerto y el puerto dejan de ser una frontera para Melilla y que haya una libre circulación de todas las personas, como ocurre en la península, donde cualquier ciudadano puede moverse en coche o tren.
Imbroda plantea esto porque aseguró que Melilla se está convirtiendo en un “almacén” de inmigrantes debido a que el Gobierno central ni realiza las órdenes de expulsión para las personas que no se han marchado de forma voluntaria de la ciudad a Marruecos ni hace los traslados de los migrantes que están en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
El presidente popular argumentó que la ciudad soporta el doble de migración que la media nacional y esto supone un colapso y un tampón. Subrayó que Melilla no puede ser “el almacén” de estas personas, primero porque no es bueno para ellas, y segundo porque tampoco salen beneficiados los melillenses.
Ceuta ha expulsado a los migrantes
También comentó Imbroda que en Ceuta se ha procedido a la expulsión de los migrantes que no se han querido marchar de la ciudad. Se preguntó por qué no se hace esto mismo en Melilla. Es más, indicó que si Marruecos no acepta a estas personas a través de nuestra frontera, que se haga el traslado por Algeciras.
El presidente del PP de Melilla afirmó que desconocen el número de personas que siguen aún en la plaza de toros y por ello, remarcó que se visitarán estas instalaciones lo antes posible por parte de diputados locales y nacionales de su partido, como ya anunció la senadora Sofía Acedo.
En este sentido, Imbroda reconoció que cuando él aún estaba al frente del Gobierno local había saturación en el CETI y se demandaba al Gobierno central el traslado de las personas acogidas. Subrayó que eso se producía y que, cuando había entradas masivas, se intensificaban esas salidas. Pero remarcó que nadie hizo caso a Melilla cuando demandó en enero y febrero que se realizaran más traslados ni tampoco se ejecutaron antes del estado de alarma, aunque afirmó que el PP dijo que eso sería un problema debido al hacinamiento de ciudadanos y a que no todos quieren cumplir con las normas sanitarias. Lamentó que el Gobierno central no haga caso de las peticiones de Melilla y añadió que al Ejecutivo local “ni está ni se le espera”.
Además, el presidente del PP de la ciudad comentó que la orden de expulsión de las personas que no se quieran marchar de forma voluntaria de Melilla implica que no podrán entrar en el país entre tres y cinco años. Asimismo, comentó que si el CETI ha dejado de ser un centro de estancia personal, debería cambiar su reglamento y convertirse en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE).