El Gobierno local señala que existen posibilidades de que el próximo lunes un sindicato marroquí impida la entrada de productos en Melilla a través de la frontera.
El Gobierno melillense se dirigió en la jornada de ayer de manera formal al Ministerio de Industria para que encuentre una solución al problema existente con el paso de materiales de obra procedentes de Marruecos en la Ciudad Autónoma, ya que en virtud de la aplicación de una normativa europea, no pueden entrar en Melilla.
Así lo señaló en rueda de prensa el portavoz de la Ciudad Autónoma, Daniel Conesa, quien protestó ante la “aplicación fulminante” de la Ley, pues consideró que el Gobierno central no tenía prevista las peculiaridades geográficas de Melilla al hacerla efectiva.
Flexibilidad
Por tanto, conminó al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero a encontrar una solución “flexible” que permita poner punto y final al problemas, pues recordó que la normativa europea impide que lleguen materiales tan básicos para la construcción como la gravilla, la arena o los áridos.
“Esta decisión afecta a proyectos que van desde la construcción del nuevo Hospital Universitario al arreglo de carreteras”, explicó el vocal del Gobierno autonómico.
De igual modo, reseñó la problemática que supone el asunto para las constructoras de la ciudad y otras entidades relacionadas con el sector, algunas de las cuales -en concreto los transportistas- protagonizaron por la mañana una sonora pitada en señal de protesta.
En este sentido, ofreció toda la colaboración de la Ciudad Autónoma a las empresas afectadas para hacer llegar al Ministerio de Industria sus protestas. Así, reseñó que ya se han remitido dos escritos pidiendo soluciones; uno por parte de la Consejería de Medio Ambiente y otro de mano de la máxima autoridad local, el presidente Juan José Imbroda.
Al hilo de su intervención ante los medios de comunicación locales ahondó en que la solución debe ser también rápida, ya que en caso contrario “podemos encontrarnos inmersos en un problema muy grave”.
“Aceptamos la aplicación de la Ley”, subrayó, “pero no se puede establecer de manera tan fulminante, es necesario margen de maniobra para que no se den este tipo de situaciones”. Y es que recordó que los productos importados de Marruecos necesitarían un sello de calidad para poder entrar en Melilla, por lo que volvió a conminar al Gobierno central a que trabaje en esta dirección.
Protesta de Marruecos
Para finalizar su intervención, destacó que fuentes no oficiales señalan que el próximo lunes un sindicato de transportistas marroquíes podría impedir la entrada en Melilla de productos de construcción, así como de ciertos alimentos procedentes del reino alauita, tales como pescado y verduras.
No obstante, Conesa subrayó que por el momento no hay nada oficial al respecto, al tiempo que recordó que el Gobierno de Rabat debería permitir la protesta de los transportistas para que ésta fuera efectiva.
Por tanto, no le quedó más que reiterar su petición al Ejecutivo de Zapatero para que encuentre una salida a la problemática, pues afirmó que, pese a que existe la posibilidad de traer estos materiales desde la península, su transporte encarecería los gastos de las empresas afectadas.