-
El presidente afirma que hay que atender “lo mejor posible” a los que llegaron al CETI
El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, afirmó ayer que la inmigración irregular “no se va a acabar” hasta que los países de origen de los subsaharianos se desarrollen, dada la gran diferencia de renta per cápita que tienen respecto a Europa.
Imbroda hizo este análisis tras conocerse que unas 300 personas se habían aproximado a la valla que rodea Melilla y que 68 de ellas lograron su meta. Ahora se encuentran en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
Este salto es el segundo más numeroso que se ha producido en lo que va de año en nuestra ciudad. El pasado 4 de diciembre lo consiguieron más de cien tras haberlo intentado unos 250 por cuatro puntos diferentes entre Vaguada Linares y Río Nano.
“Desarrollar” esos países
El jefe del Ejecutivo local consideró que “lo importante sería que se hicieran más cosas allí, que se desarrollen esos países. Hasta que eso no ocurra, la inmigración va a estar ahí pegando”,
Imbroda abogó por una inmigración “ordenada y regular” para evitar que haya “más gente para ser explotada” y una “vulnerabilidad en la frontera que no es de recibo”. El presidente añadió que no se puede permitir la entrada “a miles y miles”, puesto que “entonces tendríamos problemas, para ellos y para nosotros”.
Imbroda añadió que “es muy difícil decir a los inmigrantes que no vengan” cuando desde sus países de origen, gracias a las comunicaciones cada vez más avanzadas que llegan “hasta el sitio más recóndito del mundo”, pueden ver el desarrollo que existe en Europa.
“Criaturas como los demás”
El jefe del Gobierno melillense concluyó afirmando que los inmigrantes que ayer saltaron la valla “han cumplido con su labor, que era intentar pasar”. Además, consideró que ahora que ya se encuentran en el CETI, hay que procurar que “se les atienda de la mejor manera posible”, puesto que “son criaturas como todos los demás”.