Cree que la postura del PSOE en materia de inmigración es “nefasta” para los intereses de España.
El presidente Juan José Imbroda criticó ayer con dureza la “enorme presión” que ejercen algunas ONGs y asociaciones humanitarias para “culpabilizar” a los agentes y mandos de la Guardia Civil que prestan servicio en la valla fronteriza. El presidente de la Ciudad Autónoma, en declaraciones realizadas a la Ser, se pronunció sobre el protocolo de actuación anunciado por el Ministerio de Interior la semana pasada y subrayó que es fruto de la mencionada presión sobre los efectivos del Instituto Armado.
Además, apuntó que hay “algún que otro partido extramuros” que se apunta a “ir contra el orden” y apoya las denuncias de estas asociaciones humanitarias contra los guardias civiles.
En la misma línea, el jefe del Ejecutivo local reprochó al PSOE la postura que mantiene en materia de inmigración irregular. “Su actitud es nefasta para los intereses de España”, apuntilló. En este sentido, Imbroda recalcó que los socialistas son “un capítulo aparte”, habida cuenta de que durante las dos legislaturas de José Luis Rodríguez Zapatero defendieron una serie de planteamientos sobre la presión migratoria que ahora critican duramente.
“El PSOE instaló la concertina y repelía los asaltos de subsaharianos con medios más rotundos que ahora, pero no pasaba absolutamente nada, estaban encantados con la situación”, reprochó Imbroda. “A día de hoy se están dedicando a decir barbaridades y eso es algo malo. Que una actitud así la tengan ONGs o formaciones políticas sin capacidad de gobierno influye lo que influye, pero en el caso del PSOE es nefasto para España, Melilla y la Guardia Civil”, añadió.
La imagen de Melilla
Por otro lado, la máxima autoridad local consideró “ignominioso” la imagen que se está pretendiendo dar de Melilla a raíz de la difusión de una fotografía de la ONG Prodein en la que se ve a un grupo de personas jugando en el campo de golf de la ciudad mientras, a escasos metros, hay subsaharianos encaramados a la valla intentando entrar.
“Me parece ignominioso vender la situación como si fuéramos unos frívolos capitalistas”, criticó el presidente, quien desmintió que dicha infraestructura deportiva fuera construida con fondos europeos para colectivos desfavorecidos. “Los melillenses estamos hartos de esto”, agregó.
En la misma línea, afirmó que los habitantes de la ciudad autónoma son “unos damnificados” a causa de la fuerte presión migratoria que soporta el perímetro.
“¿Acaso el 100% de las personas que saltan la valla es gente honrada? ¿Podemos estar seguros de eso? Hay que reflexionar un poco, añadió. Si la frontera fuera permeable, las consecuencias para Melilla serían malísima”, concluyó el máximo dirigente del Ejecutivo autonómico.