El presidente de la Ciudad opina que la escuadra azulina sufrió “una encerrona” en su partido contra el Granada, el cual se impidió retransmitir a Televisión Melilla.
No ha gustado en la Ciudad Autónoma la 'manita' que le endosó el pasado fin de semana el Granada a la U.D. Melilla en tierras andaluzas, y no precisamente por motivos deportivos, ya que el presidente del Gobierno melillense, Juan José Imbroda, afirmó ayer en la Cadena Ser que el equipo sufrió “una auténtica encerrona”.
Según detalló la máxima autoridad local, la directiva del club granadino impidió que las cámaras de Televisión Melilla pudieran transmitir el partido, un hecho “que impidió que pudiéramos disfrutar del juego de nuestro equipo y al mismo tiempo ver que es lo que realmente ocurrió en el césped”, ya que dos jugadores de la escuadra azulina fueron expulsados durante el primer tiempo.
Así, Imbroda no dudó en conminar a la U.D. Melilla a que solicite la presencia de observadores de la Real Federación Española de Fútbol para los partidos que restan de temporada, con el fin de evitar que vuelva a producirse algo similar. Al hilo, el presidente recordó que en la primera vuelta del campeonato, cuando el equipo andaluz visitó la ciudad, sí se permitió la entrada de la televisión local de Granada.
Abandonando la polémica, el presidente del Ejecutivo melillense celebró que pese a la derrota la U.D. Melilla continúe liderando el Grupo IV de Segunda B con una ventaja de tres puntos sobre el Granada, que con su victoria del fin de semana recortó distancias y aún aspira a coronarse campeón.
Por último, llamó a todos los melillenses a copar las gradas del Álvarez Claro cada fin de semana para alentar a la escuadra azulina, ya que tan sólo quedan seis jornada para que finalice la liga, y aunque los puestos de ascenso están casi asegurados para la U.D. Melilla, el quedar líder de grupo facilitaría mucho las cosas a los hombres de Andrés García Tebar de cara a estar el año que viene en Segunda A.
Equilibrio hasta la expulsión
Lo que prometía ser un duelo de titanes se truncó cuando Rubén vio la segunda amarilla a mediados de la primera parte. Desde ese momento, lo que había sido un intercambio de oportunidades se convirtió en una clara superioridad del equipo granadino, que a los pocos minutos de verse con un jugador más sobre el césped marcó el primer gol de la tarde.
Más rigurosa fue la segunda expulsión que sufrió la U.D. Melilla, ya que Jonay se marchó al túnel de vestuarios por protestar al árbitro.
El Granada supo aprovechar su ventaja numérica y los segundos 45 minutos se convirtieron en un recital de los locales, que endosaron una dolorosa ‘manita’ a los hombres de García Tebar.