Las instalaciones del medio de comunicación y las de la Sociedad Protectora de Animales imposibilitan la urbanización íntegra del sector S11, donde ya están construyendo viviendas.
La urbanización de los sectores S11-1D y S11-2, situados en la Carretera Alfonso XIII, a la espalda del CEIP Enrique Soler, se ha convertido con el paso de los años en un problema, aunque el Gobierno autonómico guarda la esperanza de solventarlo a corto plazo. En la jornada de ayer, miembros del Ejecutivo melillense, encabezados por su presidente, Juan José Imbroda, inspeccionaron los terrenos para comprobar cómo marchan las obras que se están desarrollando en una parte de la parcela, aunque la reforma íntegra de este terreno es por el momento imposible.
Imbroda recordó que el principal escollo radica en la presencia de la antena de repetición de Radio Nacional de España (RNE) y en la de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas. Ambas se encuentran situadas en zonas sin ningún tipo de infraestructura urbana y rodeadas de maleza, ocupando un espacio que “entorpece” el desarrollo de la zona.
No obstante, el Gobierno autonómico se encuentra cerca de alcanzar una solución para trasladar ambas instalaciones a otros puntos de Melilla. En lo que respecta a la antena de RNE, Imbroda recordó que se trata de una situación que se abordó hace años sin que se pudiera alcanzar un entendimiento con los directivos de este medio de comunicación. En los últimos meses, se han vuelto a mantener contactos y se han planteado varias opciones a RNE, las cuales han sido bien acogidas por sus dirigentes, aunque no se han decantado todavía por ninguna.
“Lo más deseable es que fuera el propio medio de comunicación el que corriera con los gastos del traslado o los de crear unas nuevas instalaciones. En la otra cara de la moneda, lo peor es que el problema se enquiste y la antena continúe aquí. Se presenta un abanico de posibilidades, las cuales hemos trasmitido a RNE, así que veremos que nos proponen finalmente”, explicó el presidente autonómico. En cuanto una nueva posible ubicación, señaló que Melilla estaría dispuesta a ofrecer terrenos en los Altos de Cabrerizas, en los aledaños de los pinares de Rostrogordo. En lo que respecta a la Sociedad Protectora, se está estudiando dónde podría trasladarse, siendo la opción más deseable la Carretera de Hidum.
Imbroda calculó que en el plazo aproximado de dos años la zona habrá quedado completamente urbanizada, aunque recordó que para ello es condición sine qua non cambiar la ubicación de las instalaciones mencionadas.
En cuanto a las obras que ya se están desarrollando en los terrenos disponibles, el presidente recordó que se trata de una iniciativa que conjuga la inversión pública con la privada, así como que la Ciudad Autónoma es propietaria del 55% de la parcela en la que se está trabajando, que abarca un total de 32.000 metros cuadrados y en la cual se invertirán unos 19,6 millones de euros, según se prevé.
De todas las actuaciones que se van a llevar a cabo, Imbroda destacó que se construirán 135 viviendas, de las cuales un 30% corresponden al ente público Emvismesa y serán de Protección Oficial. También se han iniciado las tareas de creación de viales, las cuales se adjudicaron a la empresa Antonio Estrada por importe de 1,06 millones de euros, un 40% por debajo del precio inicial de licitación.
En el resto de la parcela, se han reservado 3.700 metros cuadrados para uso educativo, 3.800 metros cuadrados para espacios deportivo y 3.460 para zonas verdes y de esparcimiento. Con esta actuación, el Gobierno local espera aprovechar al completo los terrenos de este sector y mejorar las condiciones de vida de los vecinos del lugar. Por otro lado, remarcó con la creación de nuevos viales de circulación, el tráfico rodado se desahogará, sobre todo en lo que respecta a los accesos al aeropuerto.
Para concluir, el presidente mostró su satisfacción por el buen ritmo al que se están desarrollando las tareas de construcción y aseguró que el traslado de la antena de RNE y de la Sociedad Protectora de Animales se llevará a cabo a corto plazo. “El acuerdo es inminente”, concluyó Imbroda.
“El proyecto servirá para revitalizar la economía de Melilla”.
El presidente autonómico aseguró que el proyecto que pretende desarrollar su Gobierno en este sector de la ciudad servirá para revitalizar la economía local gracias a la inversión de dinero público y privada, la cual cifró en torno a los 19,6 millones de euros. Asimismo, recalcó que se crearán numerosos puestos de trabajo en uno de los sectores más perjudicados por la crisis económica, el de la Construcción.
Por otro lado, recordó que la zona está sin urbanizar desde hace años pese a que escasos metros hay viviendas, por lo que las nuevas infraestructuras servirán para mejorar el nivel de vida de los vecinos.
En cuanto a la creación de nuevas VPO, celebró que se vaya a mejorar la oferta de Emvismesa para que los melillenses puedan acceder a una vivienda de calidad. En definitiva, señaló que se trata de un proyecto ambicioso el cual espera ver realizado en el plazo de dos años.
Prodein asegura que el chabolismo no ha acabado
José Palazón augura que los inmigrantes volverán a crearlas en otra zona de la ciudad.
En opinión de la ONG melillense Prodein, el problema del chabolismo no acabará con la destrucción del poblado del Cerro de Palma Santa, que se llevó a cabo el pasado lunes. El máximo dirigente de la asociación humanitaria, José Palazón, quiso dejar claro que estaba en contra de estas infraviviendas por el peligro que entrañan para sus habitantes y por las malas condiciones en las que se ven obligados a vivir, pero opinó que arrasar el asentamiento “ha sido la peor medida posible”.
De igual modo, recalcó que en Palma Santa vivían residentes del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), pero también personas que no podían acceder a dichas instalaciones. Entre estos últimos destacó un elevado número “de argelinos que han sido considerados como ciudadanos marroquíes”.
“Son personas que ahora no tienen donde dormir, por lo que la construcción de más chabolas es inevitable. Basta con que un pequeño grupo comience a crearlas para que el resto le siga”, aseveró el máximo dirigente de Prodein.
Asimismo, negó tajantemente que el asentamiento de Palma Santa fuera un núcleo “de venta de droga, prostitución y alcoholismo, como nos quieren hacer creer” y afirmó que había familias “normales y corrientes”. No obstante, admitió que de manera ocasional se producían incidentes, aunque los achacó al elevado número de inmigrantes que residía en el poblado.
En cuanto a posibles soluciones, apuntó que la principal pasaba por mejorar las instalaciones del CETI para evitar que sus habitantes decidieran “escapar” de su régimen interno y vivir en estas infraviviendas. “Estoy de acuerdo en que las chabolas suponen un riesgo para sus habitantes y que en el CETI debe existir un cierto orden, pero la situación en el centro y muchas de las normas hacen imposible que los residentes puedan llevar a cabo un día a día normal”, señaló el máximo dirigente de Prodein.
Cualquier zona sinurbanizar, óptimapara las chabolas
Para Prodein, la ubicación del nuevo e hipotético poblado de chabolas es una incógnita, aunque Palazón señaló que es probable que no esté muy lejos de Palma Santa. En este sentido, señaló que cualquier zona sin urbanizar podría albergar el nuevo asentamiento y que en cuanto un pequeño grupo de inmigrantes comience a levantar nuevas infraviviendas, el resto seguirá su ejemplo y construirá más chabolas en el mismo lugar.