-
Subraya que en la frontera debe haber, como principal prioridad, la seguridad
-
Afirma que el comercio atípico no puede ser hegemónico y que, para que pasen turistas, el paso fronterizo tiene que estar expedito
El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, destacó ayer que son unos “indocumentados” los que dicen que no se ha hecho nada en la frontera. Subrayó que los Gobiernos local y central llevan años trabajando para hacer mejoras y, por lo tanto, no se parte de cero. El 10 de noviembre se reunirá con los comerciantes para analizar los problemas que hay con la frontera. Pero aseveró que lo que quiere el Ejecutivo es, en primer lugar, que haya seguridad. En un segundo punto, “que Melilla no se llene de magrebíes”. Aseveró que la ciudad tiene recursos limitados y que no puede acoger a todos los inmigrantes que vienen del país vecino, ya sean niños o adultos. Además, el tercer punto que se pondrá sobre la mesa en ese encuentro con comerciantes será tomar medidas para beneficiar a todos los sectores de la ciudad, para que el comercio atípico salga bien y para que los comerciantes del centro tengan clientes que vienen como turistas a Melilla.
Imbroda argumentó que hay ocasiones en las que escucha hablar de que es preciso aumentar el comercio atípico y que la frontera sea fluida para dejar pasar a turistas cuando ambas cosas pueden ser como “el agua y el aceite”.
La frontera expedita
El presidente de la Ciudad destacó que para que haya turistas de Marruecos es preciso tener una frontera “expedita, clara y transparente”. Afirmó que el comercio atípico no puede ser “hegemónico” porque tapa el resto de actividades en los pasos fronterizos.
Comentó que todas estas situaciones conforman un cóctel y que están tratando de buscar soluciones positivas para todos.
En cuanto a esa reunión con los comerciantes, explicó que espera altura de miras porque aseveró que él está pensando en la Melilla del futuro. En concreto, Imbroda argumentó que la Ciudad y el Gobierno central “están comprometidos a buscar soluciones a los problemas de la frontera para que todo vaya mejor”. Pero insistió en que deben hablar con sinceridad.
Subrayó que él está pensando en la Melilla de dentro de 40 años, que espera que sea estable, aunque él ya no esté, mientras que otros pueden estar con la idea de coger todo el dinero que puedan en los próximos años.
Marruecos y su colaboración
Otro de los temas que abordó Imbroda fue que los pasos fronterizos son de dos países. Aseveró que Marruecos es un país soberano y que toma sus propias medidas y decisiones, aunque haya una buena relación con España.
Subrayó que cuando hay policía marroquí en los pasos fronterizos y actúa, se consigue que la gente entre ordenada a Melilla como ayer, añadió Imbroda.
Sin embargo, resaltó que cuando no hay agentes en Marruecos o no hacen nada ocurren situaciones como las que vivió Melilla hace una semana, cuando centenares de personas estaban en tierra de nadie y hubo algunos individuos que generaron protestas y la emprendieron con la puerta de la frontera de Beni Enzar tirando vallas y otros objetos.
También añadió que cree que Melilla puede ser la primera o la segunda región proveedora de mercancías a Marruecos y que a este país no le interesa que entre tanto producto sin que se paguen aranceles.
Además, cargó las tintas contra la oposición. “No se pueden decir más sandeces por hora”, aseveró el presidente de la Ciudad, que lamentó que sea en estos momentos cuando otros partidos anuncien que se van a reunir con los comerciantes y no antes.
El líder del Gobierno local insistió en que no se puede hablar a la ligera de este asunto porque es muy complejo. De hecho, indicó que tomando un café puede decir que todo se solucionaría con más agentes en la frontera y se quedaría “tan pancho”.
Pero resaltó que la realidad es otra, ya que no cesa de incrementarse la mercancía que se importa, no para de subir la presión en la frontera, están entrando muchos menores; en ocasiones, la policía marroquí no colabora, hay que garantizar la seguridad de la ciudad, que se facilite y agilice el paso de turistas y además, que los vehículos de ciudadanos no tarden tantas horas en pasar de un lado a otro del paso fronterizo. Aseveró que con todo esto “hacemos la cuadratura de un círculo”.
Hay un 40% más de importación que hace 8 años
El presidente de la Ciudad mostró ayer una gráfica de las mercancías que han llegado al puerto en los últimos ocho años y se puede ver cómo se ha pasado de las 769.000 toneladas de 2008 a 1.630.000 en 2016. Subrayó que es un 40% más en ocho años y añadió que no para de crecer. Indicó que este dato es clave, junto con la colaboración de Marruecos, para entender que se forme un cuello de botella en los pasos fronterizos entre ambos países. Señaló que la recaudación por IPSI de importación crece todos los años un 7%. Imbroda cree que se están vendiendo a Marruecos unos 800 millones de euros.