El presidente de la Ciudad Autónoma comentó que es “arriesgado” poner en revisión el pacto constitucional que dio lugar al Estado de las Autonomías.
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, volvió a acentuar en su discurso del Día de la Constitución el hecho autonómico, en un momento de fuerte crisis económica en España que está llevando a algunos sectores políticos a cuestionar el actual desarrollo autonómico en el país.
En este sentido, el mandatario local incidió en lo “arrogante y arriesgado” que supone poner en revisión el gran pacto que trajo la prosperidad a España con la aprobación de la Constitución española, garantía de la igualdad entre todos los españoles.
Así, señaló que es “extravagante” que 75 años después del último enfrentamiento entre españoles se lleve a cabo esa revisión y recordó que el título VIII de la Constitución en ningún caso pretendía que el desarrollo estatutario llegara hasta algunas situaciones como las actuales “en las que algunas Comunidades Autónomas han forzado el orden constitucional hasta llegar a conculcarlos en algunos casos”.
Imbroda comentó igualmente que la crisis económica también había llevado a un debate sobre la revisión del Estado de las Autonomías pues la mala situación económica habría llevado a juicio del mandatario local a una “falta de coordinación, cohesión y solidaridad” del Estado autonómico. “Algunas voces hablan ya de la inviabilidad del mismo, derivada de una pesada carga financiera para el conjunto de España”.
De este modo, defendió el acercamiento de posturas entre los poderes públicos con el fin de lograr un gran acuerdo nacional que “racionalice, cohesione y armonice las distintas políticas” que llevan a cabo las 19 autonomías españolas.
En otro orden de cosas, Imbroda también destacó durante su discurso otras cuestiones de cierta relevancia en estos momentos como por ejemplo las relaciones con Marruecos.
Sobre este tenor comentó que la sociedad melillense siempre se caracterizó por su aspiración de mantener y mejorar si cabe las relaciones con el vecino país y sus habitantes.
Esas mismas relaciones que afirmó también deseaba para el conjunto de España “porque es verdad que es mucho más lo que nos une que lo que nos separa y es ahí donde debemos acentuar nuestras políticas de cercanía”.
“Los melillenses también queremos y exigimos que nos respeten en nuestra esencia, que no es otra que el alma española de la Ciudad Autónoma de Melilla que tan bien refleja nuestra Constitución”, sentenció.