La embajadora de este país en Madrid aseguró que hablar de este concepto en España “se entiende bien”.
La embajadora húngara en Madrid, Eniko Gyori, comparó ayer la valla que ha instalado recientemente su gobierno en la frontera con Serbia con la que tiene España con Marruecos en Melilla y Ceuta. “Hablar de valla en España se entiende bastante bien y no hay que explicarlo”, dijo la embajadora en un desayuno informativo en el que participó.
Asimismo, la representante húngara matizó que España puso esta estructura en las fronteras “no porque le gustaran las vallas”. “Hungría lo hace (poner una valla) no porque le gusten. Nadie hubiera pensado hace unos meses que tendríamos una valla en nuestra frontera con Serbia de 175 kilómetros", afirmó la embajadora.
Doble rasero
Al respecto, por tanto, Gyori aseguró que “si una frontera resulta atacada por miles de personas que intentan entrar ilegalmente, qué otra cosa podemos hacer”.
La húngara criticó, en el desayuno en el que participó ayer, el “doble rasero” de la política de algunos países europeos y se refirió a Francia. “Nos critican por nuestra valla cuando Francia tiene en Calais una mucho más grande”. Además, Gyori también manifestó situaciones como “cuando se admite que Baviera (estado federado alemán) no puede más (en la admisión de refugiados), pero en cambio a nosotros (Hungría) no se nos admite”.
Según la embajadora, la intención del Gobierno húngaro “no es cerrar la frontera con Serbia”, sino gestionar “los flujos de migración hacia los puntos fronterizos”. “Los inmigrantes no pueden entrar por cualquier parte de la frontera”, apuntó la embajadora para justificar la presencia de la valla.