Homenaje a los héroes del Levantamiento de Sitio con un arriado de bandera

El comandante general entregó la enseña nacional a Francisco Díaz y apeló a la necesidad de "la disuasión como mejor defensa"

Los héroes del Sitio de Melilla no han podido tener un mejor homenaje que con un solemne arriado de bandera en el Fuerte de Victoria Grande, uno de los escenarios más señalados de dicho escenario histórico.

Un homenaje a los soldados y ciudadanos que defendieron la ciudad hace 250 años y cuyo objetivo principal ha sido fortalecer el conocimiento sobre la historia y el patrimonio de Melilla y, por ende, de España.

El acto ha estado presidido por el comandante general de Melilla, Luis Cortés. Quien ha estado acompañado por el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda y la delegada del Gobierno, Sabrina Moh.

Entre los presentes a este arriado, también se encontraban representantes de la sociedad melillense, así como de los partidos políticos con representación en la Asamblea y los altos mandos de las Fuerzas Armadas con presencia en nuestra ciudad.

Cabe destacar la presencia de los caballeros y damas alféreces cadetes de la LXXXII Promoción de la Academia General Militar, quienes se encuentran realizando actividades de preparación en la ciudad como parte de su programa de estudios.

El acto castrense se ha desarrollado a cargo de una Unidad de Honores del Grupo de Regulares de Melilla Nº 52 (GREG 52), que estuvo compuesta por la Escuadra de Gastadores, la Nuba del Grupo de Regulares y la Unidad de Música de la Comandancia General de Melilla (Comgemel). También participaron el Banderín de Compañía, Cornetín de Órdenes y dos Secciones del GREG 52, además de los Guiones de las unidades de la Comandancia General de Melilla y la Unidad de Servicios de la Base Discontinua (USBAD) Teniente Flomesta.

Acto solemne

El acto comenzó con rigurosa puntualidad, tras la llegada de las autoridades, el comandante general pasó revista a las formaciones.

A continuación, se procedió a la lectura de una efeméride sobre el Levantamiento del Sitio de Melilla.

En un acto tan solemne, no pudo faltar el canto a la bandera, una composición del año 1906, obra del escritor Sinesio Delgado, la cual era recitada a diario en las escuelas de España, a modo de invocación al nombre de la patria y que esta tarde lo fue por dos niños.

El canto a la bandera dice:

"¡Salve, bandera de mi patria!, ¡salve!, que en alto siempre desafía el viento; tal como en triunfo, por la tierra toda, te llevaron indómitos guerreros. Tú eres, España, en las desdichas, grande y en ti palpita, con latido eterno, el aliento inmortal de los soldados, que a tu sombra, adorándote, murieron. Cubres el templo en que mi madre reza las chozas de los míseros labriegos, las cunas donde duermen mis hermanos, la tierra en que descansan mis abuelos. Por eso eres sagrada. En torno tuyo, a través del espacio y de los tiempos, el eco de las glorias españolas, vibran y retumban con marcial estruendo. ¡Salve, bandera de mi patria!, ¡salve!".

Tras la lectura del canto a la bandera, el presidente de la Ciudad entró en el Fuerte junto a dos representantes de las familias con más historia en Melilla para izar la Bandera de Borgoña. Una enseña que ondeará durante el resto del año en este recinto.

A continuación, se procedió al arriado de la Enseña Nacional por parte de un cabo 1º y 7 artilleros del el Regimiento de Artillería Mixto (RAMIX) 32 mientras sonaban los acordes del Himno Nacional. Tras el arriado los militares de Tropa procedieron a recoger y plegar la bandera en forma triangular.

Una vez plegada, el comandante General hizo entrega de la misma al presidente de la Fundación Melilla Ciudad Monumental, Francisco Díaz, para su custodia como símbolo de unión para los melillenses y españoles.

Homenaje a los caídos

Después de la entrega de la bandera, se realizó el acto homenaje a los caídos, donde participaron los Guiones de las Unidades de la Comgemel y de la Unidad de Servicios de la Base Discontinua Teniente Flomesta.

El toque de Oración fue precedido por el rezo a cargo del páter David Sevilla y la entrada reglamentaria del Cornetín de Órdenes del Jefe de la Fuerza y replicado por los cornetines de órdenes del TGC 1º, RC 10, RAMIX 32, RING 8 y ULOG 24.

El comandante General, acompañado por Francisco Díaz y la vicepresidenta segunda del Gobierno local, Fadela Mohatar, depositaron la corona, rindiendo así tributo a los defensores de Melilla que participaron en el sitio de 1775.

La ceremonia concluyó con un desfile de la fuerza participante, en el que las unidades presentes marcharon ante las autoridades y el público asistente.

Después de que el cornetín tocara 'Sobre el Hombro' y 'De Frente', la unidad inició el desfile, haciendo "Vista a la Derecha". Una vez que el último miembro de la unidad rebasó la fachada principal del Fuerte, se tocó "Fagina y Parte", cerrando así este acto solemne.

El comandante general manifestó su agradecimiento a los melillenses por acompañar a las Fuerzas Armadas y les recordó la importancia de no olvidar una lección de historia como la que allí se estaba homenajeando. En este sentido, Cortés apeló a la importancia de la disuasión para que nuestro país tenga la mejor defensa.

"La preparación es la mejor forma de defenderse".

Actividades del aniversario

El arriado de bandera forma parte de una serie de eventos organizados con motivo del 250 aniversario del levantamiento del sitio de Melilla, que incluyen exposiciones, conferencias y visitas guiadas programadas entre el 14 y el 23 de marzo.

El Levantamiento del Sitio de Melilla de 1775 marcó un momento clave en la historia de la ciudad. La defensa de la plaza durante aquellos meses de asedio reforzó su papel estratégico y consolidó su importancia dentro del sistema defensivo español en el norte de África.

El asedio liderado por el sultán Sidi Mohamed Ben Abdellah tenía como objetivo recuperar la ciudad, que era considerada un enclave de gran valor por su ubicación geográfica. Sin embargo, la resistencia organizada por las tropas españolas y la fortaleza de las murallas de Melilla impidieron la toma de la ciudad.

Esta conmemoración ha recordado sin duda el valor y la determinación de los defensores de Melilla, así como la historia y el legado patrimonial de la ciudad.

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  • Con Paco y Fadela como guardias custodios, Melilla está mejor q nunca. Ay, Omaaa y Omaíta, con la inflación! los caramelos a 9'90 la unidad

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