Fueron ayer muchos los melillenses, civiles y militares, que junto a antiguos regulares, no quisieron perderse ni dejar de participar en la gran Jura de Bandera que se celebró en la Plaza Multifunción de San Lorenzo con motivo del centenario del cuerpo de Regulares. Se trata de una unidad muy vinculada a Melilla y Ceuta pero también muy expresiva de nuestro moderno Ejército, como lo prueban sus intervenciones pacificadoras y humanitarias, entre otros destinos, en Guatemala, Bosnia, Kosovo, Afganistán, Irak y Líbano.
Las Fuerzas Regulares, creadas por orden de Alfonso XIII el 30 de junio de 1911, a raíz de los acuerdos internacionales firmados por España para establecer una acción de Protectorado dentro de la zona de influencia asignada en Marruecos, se nutrieron originalmente con personal indígena afecto a España.
Alfonso XIII dispuso la creación de un Batallón de Infantería con cuatro Compañías y un Escuadrón de Caballería que recibió por nombre Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla. Su forma de organización militar supuso una innovación en las anticuadas técnicas de combate que llevaba entonces a cabo el Ejército español.
Cien años después, el cuerpo de Regulares sigue formando parte de España pero sobre todo de Melilla. Su propio uniforme lo evidencia, su historia lo avala y su realidad lo afianza. Es comprensible el éxito de la jura de bandera celebrada ayer en nuestra ciudad.