El Comité de Empresa de Sureste ha vuelto a denunciar este miércoles un nuevo apedreamiento en el centro de menores de la Purísima, que se ha saldado con tres vigilantes heridos y tres coches afectados. Para estos trabajadores, la situación "es insostenible y es el fruto de desoír las recomendaciones" que hace tiempo se llevan dando desde el Comité de empresa de Sureste Seguridad, empresa concesionaria de la seguridad de las dependencias municipales de la Ciudad Autónoma.
Para estos representantes sindicales, las deficiencias en las instalaciones y la falta de personal, unida a una organización interna "lamentable", han llevado al panorama actual, en el que hay menores deambulando por el recinto a altas horas de la madrugada o salen del recinto después de cenar para volver de madrugada exigiendo entrar y provocando altercados en la puerta de acceso.
En ese sentido, el Comité de Sureste recuerda que lleva denunciando desde hace mucho tiempo que se retiren las piedras de los jardines centrales, "pero no se entiende por qué permanecen ahí". También han pedido que se retome el refuerzo y, sobre todo, que los menores realicen el reingreso desde el cuartel de la Policía Local, porque esa circunstancia disuadiría la salida nocturna de muchos de ellos.
Además, han puesto de manifiesto en numerosas ocasiones que no cuentan con línea de teléfono en una zona sin cobertura, que hay cámaras rotas como la DOMO o que los radiotransmisores solo sirven para comunicación interna cuando funcionan, que la barrera de acceso está rota desde hace meses y que el régimen interno del recinto "deja mucho que desear" porque los menores no tienen una disciplina horaria como debieran tener unos menores.
Nuevo apedreamiento con heridos
Un almuerzo fuera de hora exigido por un menor volvió a detonar un nuevo apedreamiento en el Centro de menores de La Purísima, que se saldó con tres de los vigilantes alcanzados por las piedras y tres vehículos de diferentes trabajadores del centro dañados en cristales y carrocería.
Un menor exigió que le dispensaran el almuerzo a pesar de haber pasado la hora del mismo. Para que esto ocurra, el menor debe ir acompañado de su cuidador, pero no fue así y la operaria se negó a darle de comer. A partir de ahí comenzaron otra vez los apedreamientos e incluso amenazas de muerte delante de agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
El apedreamiento se llevó por delante a tres de los vigilantes, uno de ellos con una fuerte pedrada en la rodilla que, probablemente, tendrá que ser intervenido quirúrgicamente; a otro de ellos, además de tirarle la comida encima, recibió un fuerte golpe en la espalda, mientras que una cocinera tuvo que ser asistida en urgencias con un ataque de ansiedad después de que un menor la amenazara de muerte.
Respuesta a la consejera de Políticas Sociales
El Comité de Empresa de Sureste Seguridad quiere agradecer a la consejera de Políticas Sociales, Randa Mohamed, que se hayan decidido a tomar medidas con relación a la situación que se le expuso y que califican de “insostenible”, aunque entienden que “nos parecen medidas insuficientes y que llegan tarde porque esta situación no es nueva ni puntual”.
El comité entiende que se tienen que tomar medidas disciplinarias porque no es “un grupo de dos o tres personas”, sino que son muchos los menores con problemas de adicción en el centro y los apedreamientos no son casos nuevos y aislados, ya que llevan años solicitando la retirada de las piedras de los jardines y ahí siguen.
Por su parte, el Comité le solicita a la Consejería que se haga hincapié en la reposición de la línea telefónica, el arreglo de las cámaras y de la barrera de la puerta y el reingreso desde el cuartel de la Policía Local, como claves para mejorar la seguridad del recinto.
Como medidas concretas también solicitan que haya un miembro del equipo educativo las 24 horas en el recinto, y no solo por las mañanas, porque entienden que” hay dejadez de algunos cuidadores que, a pesar de que los niños están en el recinto, como no están en sus módulos, se desentienden de ellos y los dan de baja, permitiendo que esos menores se queden en el patio, pero ya bajo su propia responsabilidad, cuando en realidad deberían obligarlos a entrar a los módulos”.
Asimismo, el Comité anuncia que se están planteando una concentración en las puertas del Palacio de la Asamblea a la que invitan a todos los vigilantes de Melilla y a todos los operarios del Centro de Menores de La Purísima, que también están padeciendo esta situación.
Cría cuervos e indeseables mogrebinos...