El cuerpo sin vida fue encontrado ayer por unos niños acogidos en el Centro de Menores, en la vía que pasa frente al cementerio musulmán. La Guardia Civil acordonó la zona sobre las 16:15 horas.
Las noticias malas nunca vienen solas. A la consternación por la muerte de dos melillenses en Marruecos a causa de los disparos de la Marina Real marroquí, se sumó ayer otro suceso que ha dejado sin habla a la ciudad. El cadáver de una mujer joven, envuelto en una bolsa de plástico, fue encontrado ayer en la carretera de La Purísima, la vía que comunica el Centro de Menores Acogidos con el cementerio musulmán.
La noticia corrió como la pólvora por las redes sociales, ya que en el camposanto había un gran número de personas que acudieron a un entierro y se sorprendieron al ver a la Guardia Civil acordonando la zona.
Ninguno de los presentes pudo imaginar que los agentes estaban allí porque, tras los coches, se encontraba en el suelo el cuerpo sin vida de una mujer. Unos menores que pasaban por allí encontraron el cadáver, según los testigos, y avisaron a un monitor de La Purísima para que llamara a la Policía.
Por otra parte, la Guardia Civil confirmó ayer a El Faro que el cuerpo sin vida de una mujer joven fue encontrado sobre las 16:00 horas de ayer. Desde la Benemérita no facilitó más datos sobre esta mujer ni las posibles causas de su muerte. No obstante, el Instituto Armado espera aclarar los hechos con la investigación que ha abierto.
Pero lo cierto es que ayer esta carretera estaba cortada al tráfico a media tarde y sobre esa hora ningún melillense pudo utilizar el desvío de La Purísima para llegar al cementerio musulmán.
Varios coches de la Guardia Civil impedían el paso a los vehículos por esta carretera y un agente se encargaba de redirigir a los conductores por otras vías alternativas.
Al otro lado de esta calzada, frente al cementerio musulmán se aglutinó un gran número de curiosos que estaban muy sorprendidos e indignados también con esta noticia. La mayoría había acudido al cementerio musulmán para asistir al entierro de un conocido. Otros habían ido a preguntar si se sabía ya la hora a la que se dará sepultura a los dos jóvenes melillenses que murieron en Marruecos el pasado domingo. Todos se encontraron con la mala noticia de que habían encontrado a una mujer muerta a unos metros.
Los testigos afirmaron que no se podían creer que una mujer estuviera en el suelo abandonada tan cerca de ellos. Se preguntaban si ningún melillense habría escuchado algo que le hubiera hecho sospechar que la joven estaba en peligro o que estaba sufriendo un accidente. Otros, en cambio, resaltaban que seguramente habrían abandonado el cadáver de la mujer en esta zona sin más, pues ayer la carretera de La Purísima fue muy transitada como para que alguien hubiera atentado contra la vida de esta mujer y nadie lo hubiera visto.
Y es que entre los dos entierros que hubo ayer en el cementerio musulmán y los melillenses que se acercaron a este edificio para preguntar por la hora de la sepultura de los dos jóvenes muertos en Marruecos, el tráfico no cesó en esta vía en todo el día de ayer.
Incluso se dio el caso de un hombre que había dejado estacionado su coche en la carretera de La Purísima y que tuvo que esperar a que la Guardia Civil terminara de examinar la zona para recoger su vehículo. Aunque aseguró que no vio nada cuando dejó su coche en la zona.
La Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil se desplazó ayer hasta la zona para recoger las pistas que ayudarán a aclarar este caso. Los testigos aseguraron a El Faro que los agentes llegaron sobre las 16:15 horas y que en pocos minutos, acordonaron toda la zona.
Algunos de los melillenses que estaban en el cementerio y por los alrededores pudieron ver el cuerpo sin vida de una mujer, entre los coches, aunque aseguran que al estar envuelto en una bolsa no pudieron observar muchos más detalles.
Una vez que llegó la Guardia Civil a la zona, los propios vehículos de los agentes hicieron de muro para evitar las miradas curiosas de los presentes y permitir que los expertos de la Guardia Civil pudieran trabajar con tranquilidad. Sobre las 18:30 horas, llegó un vehículo funerario para recoger el cadáver. Entre varios agentes trasladaron el cuerpo a una camilla y de ahí, al coche en el que salió en dirección hacia el Anatómico Forense.