La asociación cree que habría que vigilarlos de manera permanente. “Si no han podido evitar el robo de arquetas, esta medida de poco servirá”, señalan los ecologistas. “Poco viable”. Así considera la asociación Guelaya Ecologistas en Acción la nueva ordenanza municipal de la Ciudad Autónoma para evitar que personas no autorizadas recojan basuras de los contenedores con el fin de llevarlas a Marruecos para su posterior venta. En declaraciones realizadas a El Faro, el líder de esta agrupación Juan José Villalón, se mostró a favor de dicha iniciativa para reducir los niveles de suciedad por las calles de Melilla, aunque consideró que será “bastante complicado” hacerla valer.
Según sus palabras, la clave residirá en el control que los agentes de Policía Local lleven a cabo, algo “bastante complicado”. En este punto, recordó que desde hace meses se está buscando, sin éxito por el momento, una solución para evitar el robo de arquetas y tapas de alcantarilla, las cuales son introducidas en el país vecino para fundirlas y vender el metal. “Si no han podido evitar que se lleven estos elementos, mucho más fáciles de detectar en los controles de la frontera, no sé cómo van a impedir que introduzcan en Marruecos materiales como cartón o vidrio”, aseveró.
Para Villalón, lo positivo será la previsible reducción de desperdicios alrededor de los contendores en los que se rebuscan despojos, aunque insistió en que para ello habrá que mantener una vigilancia casi permanente.
Asimismo, consideró que parte del problema reside en la “falta de concienciación” de muchos melillenses a la hora de tirar la basura en horario no permitido. “Es una asignatura que tenemos pendiente”, aseveró el líder de Guelaya, quien añadió que la Ciudad Autónoma debería llevar a cabo algún tipo de campaña para sensibilizar sobre los perjuicios de arrojar desperdicios cuando no está permitido.
Esta postura también la comparte la Consejería de Seguridad Ciudadana, según comunicó su máximo dirigente, Javier Calderón, a este periódico el pasado verano. En base a sus palabras, si hay gente buscando en la basura desde primera hora de la mañana es porque hay quien ha hecho uso de los contenedores cuando no debía. Hay que recordar que sólo se pueden depositar desperdicios a última hora de la tarde y antes de las 23:30 horas, cuando se produce el servicio de recogida de basuras.
Este verano, Medio Ambiente recordó a los melillenses dicho horario poniendo pegatinas en los contenedores. Sin embargo, parece que no han surtido el efecto deseado.
Por otro lado, Villalón destacó que el Ejecutivo autonómico debería sancionar con dureza a los que incumplan estos horarios e insistió en que la falta de concienciación es uno de los pilares del estado de suciedad que hay normalmente alrededor de los contenedores.
“Si logran un mayor nivel de limpieza será positivo para todos”, indicó Villalón, “entre los despojos que quedan esparcidos por el suelo hay de todo, desde comida que se pudre rápidamente a medicamentos o material sanitario. Todo ello conlleva un alto riesgo para la salud pública”, agregó.
Publicación en el BOME
Esta iniciativa de prohibir la recogida de basuras a personas no autorizadas para ello está en vigor desde el pasado viernes con su publicación en el Boletín Oficial de Melilla (BOME). Según el mismo, es consecuencia directa del incremento de personas, “generalmente indocumentados”, que pasan la frontera desde el país vecino con el fin de recoger distintos tipos de residuos para luego venderlos en Marruecos.
Asimismo, la Consejería subraya que al buscar materiales como cartón, chatarra o envases, en los contenedores municipales se produce una contaminación de carácter “olfativa y visual”, que además constituye un riesgo para la salud.
Así pues, al amparo de la Ley 22/2011 de Residuos y Suelos Contaminados, que prohíbe la gestión y transporte de residuos a personas o entidades que no dispongan de la correspondiente autorización como gestoras de basuras, queda totalmente restringida la recogida de cualquier tipo de despojo doméstico, co