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Encontraron 2.000 botellas de plástico, 183 latas y 50 envases de vidrio, entre otros desechos
El cuidado del medio ambiente es tarea de todos para tener un planeta más limpio. Con esa finalidad, Guelaya Ecologistas en Acción protagonizó ayer una recogida de basura en la escollera del Puerto Noray. Se recolectaron 200 kilos de residuos, entre ellos 2.000 botellas de plástico, 183 latas y 50 envases de vidrio, así como ropa y objetos metálicos.
Alrededor de una decena de socios y simpatizantes de la plataforma, provistos de bolsas de basura y guantes, peinaron la zona en busca de aquellos desechos que otros, en su día, decidieron arrojar a la zona rocosa sin pensar en las consecuencias. Rosa González, presidenta de Guelaya, explicó que sobre todo encontraron botellas de plástico. Alertó de que este material tarda siglos en degradarse, y se va fragmentando en trozos minúsculos. Según González, los animales marinos están ingiriendo estos minúsculos trozos de plástico. “Es prácticamente imposible encontrar un animal marino que no tenga restos de plástico en su organismo”, manifestó. Las tortugas marinas, por ejemplo, pueden confundir una bolsa con una medusa, una de sus comidas favoritas. El plástico también se pega a los corales. “Finalmente, nosotros también tomamos alimentos del mar, por lo que hace tiempo que hemos incorporado el plástico en nuestra dieta”, lamentó.
Descomposición
No sólo el plástico tarda años en descomponerse. Con un cartel informativo Guelaya indicaba otros objetos que contaminan el mar. Las colillas, por ejemplo, necesitan entre dos a cinco años y los pañales entre 20 y 50 para degradarse. Las bolsas de plástico tardan entre 500 y 100 años y los anzuelos de pesca incluso 600.
La presidenta de la plataforma apuntó que muchos jóvenes hacen botellón en la zona de la escollera y que posteriormente no recogen la basura que generan. Además, informó de que los fuertes temporales arrastran los desechos a tierra. “Todo lo que está en la calle acaba en el mar, ya que de la zona urbana, va al río y del río a nuestras playas”, apuntó. González señaló que, aunque en Melilla hay muchas zonas con residuos, la zona de la escollera es una de las más afectadas. “Deben llevar años sin limpiar este espacio porque aquí hemos estado unas dos horas y hemos recogido 200 kilos de basura. Tenemos que reducir el uso del plástico y tirar nuestra basura” dijo. Si no queremos que el fondo del mar se convierta en un vertedero, sigamos esta recomendación.