La organización ecologista Guelaya está preparando una protesta púbica para este sábado, que tendrá lugar en la desembocadura del río de Oro a las doce del mediodía. El objetivo de la movilización es reclamar "el cese de vertidos" y pedir "un río vivo, limpio de basuras y libre de cementeo y artificios", según han apuntado fuentes del colectivo.
Hace unos días, un miembro de la dirección de Somos Melilla, Daniel López, denunció la existencia de vertidos de aguas fecales desde el río hacia el mar. Según manifestó López, se trataba de unos residuos "altamente contaminantes" procedentes de la Estación de Bombeo de Aguas Residuales, una instalación dependiente de la Consejería de Medio Ambiente y Naturaleza de la Ciudad Autónoma.
Desde el partido se aseguró que se trata de "hechos muy graves, que podrían acarrear cuantiosas multas e incluso responsabilidades penales por presuntos delitos contra el medio ambiente".
Por su parte, el consejero de Medio Ambiente, Daniel Ventura, aseguró que su departamento viene trabajando "desde hace mucho tiempo" en la eliminación de los vertidos que se producen por los desbordamientos pluviales, que provocan que aguas fecales puedan llegar a la desembocadura del río de Oro.
Ventura explicó que cuando llueve, el agua corre hasta las alcantarillas y ahí se mezca con los resíduos, pero si el volumen pluvial es alto, el sistema de saneamiento no es capaz de transportar a la estación de tratamiento de las aguas residuales todo este volumen de agua, por lo que a veces se puede desbordar a través de los aliviaderos que ya existen, vertiéndose puntualmente al medio natural.
Además, negó rotundamente que se hubieran producido vertidos al mar. "Eso es totalmente falso. Los responsables de la explotación de la estación del mencionado río es Remesa. Y nos confirman desde esta empresa pública que durante ese fin de semana no se ha producido ningún vertido. Si eso ocurriera lo comunican inmediatamente a la Consejería", precisó.