La organización repite la experiencia bajo el lema 'Regala un árbol, regala vida' para reforestar la zona del barranco. El próximo sábado a las 11:30 horas los melillenses tienen una cita en el barranco del Nano con Guelaya. Los Reyes Magos han dejado para los niños de Melilla un centenar de árboles para reforestar esta zona. Para ello únicamente hace falta ponerse en contacto con la organización ecologista por correo electrónico o en su perfil de Facebook para adquirir una tarjeta por dos euros que se intercambiará en el punto de encuentro en Rostrogordo por un ejemplar de araar, palmito, acebuche o lentisco.
Toda la recaudación que se consiga con esta iniciativa, Guelaya la donará al Centro de Migraciones en Nador, donde el conocido padre Esteban Velázquez y su equipo ofrecen asistencia humanitaria y sanitaria a los inmigrantes que viven en el Gurugú y otras zonas montañosas cercanas a Nador, según explicó a El Faro el presidente de Guelaya–Ecologistas en Acción en Melilla, Manuel Tapia.
'Regala vida'
El año pasado Guelaya lideró esta iniciativa con muy buenos resultados. Plantaron cerca de un centenar de ejemplares arbóreos en la linde de la carretera de circunvalación, frente al Cerro Palma Santa, y hasta la fecha todos los árboles están creciendo bajo la atenta mirada de los niños que de vez en cuando van a visitar el lugar. Así lo destacó Tapia, en declaraciones a este diario. Aseguró que es “una estampa muy bonita ver a los niños que visitan los árboles que plantaron con sus padres y ven cómo están creciendo”. Por eso, este año también los pequeños que planten su árbol en el barranco del río Nano podrán ponerle nombre. De esta manera, se fomenta la sensibilidad de las nuevas generaciones con el medio ambiente y su conservación y la responsabilidad de “cuidar” ese ejemplar arbóreo que han plantado con ilusión.
Por último, Tapia subrayó que la zona de la plantación del pasado año se ha conservado gracias al “respeto” de las Administraciones y de los pastores que llevan a sus borregos a pastar en la zona.