La asociación Guelaya Ecologistas en Acción organiza para este sábado por la mañana una nueva cita con la campaña internacional ‘Clean up the sea’ (‘Limpiemos el mar’) en el dique entre la playa de San Lorenzo y el Puerto Noray.
La campaña tiene por objeto limpiar las playas al mismo tiempo que se contabilizan los residuos y se hace un seguimiento de las basuras marinas que hay en el litoral melillense. ‘Limpiemos el mar’ suele tener siempre lugar a finales del mes de mayo. Para entonces la organización se reúne con diferentes voluntarios para proteger el medio ambiente de nuestra ciudad y eliminar toneladas de basura de las playas y costas.
Guelaya ya llevó a cabo el año pasado, durante estas mismas fechas, una limpieza de estas características. Con esta tarea se pretende defender los mares de los plásticos y actuar contra las basuras marinas que dañan los espacios naturales y los animales que viven en ellos.
Para ello también es muy importante la colaboración ciudadana, por eso invitan a todas las personas que quieran unirse a ellos en esta campaña, que se reúnen con los ecologistas en la Playa de San Lorenzo a las 11:30 horas de la mañana. Allí mismo darán guantes y sacos para los residuos a los voluntarios y recomiendan llevar una gorra y crema solar para protegerse del sol durante la jornada.
Limpiar el litoral
Desde su nacimiento en 1995, la actividad es una de las mayores campañas de voluntariado ambiental y se lleva a cabo en más de 1.500 localidades por todo el mundo, desde Italia a Argelia, Croacia o Egipto.
La basura marina es causante de muchos problemas medioambientales, económicos, culturales, de seguridad y de salud en la costa mediterránea, llegando a ser considerada la principal amenaza a la vida salvaje.
Y es que, tal y como pone de relieve la organización ecologista, cada año mueren, al menos, un millón de aves marinas y cien mil mamíferos marinos y tortugas a causa de esto. Además, los peces que han sido dañados por la basura que hay en el mar son un peligro para los humanos.
El 80% de la basura marina proviene de desechos industriales, basura de las playas u otras actividades con base en tierra, mientras que el 20% restante procede de barcos de carga y pasajeros, plataformas de gas y petróleo del litoral.
El tiempo que estos residuos que nadan por nuestras aguas tardan en descomponerse es muy variable. Los pañuelos, por ejemplo, pueden desintegrarse en 3 meses, pero otros tardan décadas y siglos. Las bolsas de plástico tardan en desaparecer entre 10 y 20 años, las latas de aluminio unos 500 años y las botellas de cristal hasta 1.000 años. De ahí la importancia de ser respetuosos con el mar y no arrojar basura en él.