La asociación Guelaya Ecologistas en Acción de Melilla ha querido recordar que las acciones "más contundentes" para paliar las posibles inundaciones que se producían en la ciudad autónoma se han realizado dentro del Plan de Renaturalización que ha llevado a cabo el Ministerio de la Transición Ecológica en colaboración con el grupo ecologista.
De esta manera, recuerdan que esto ha sido posible gracias a la limpieza de basuras que Guelaya lleva a cabo cada cierto periodo de tiempo en el cauce del río de Oro y a la que se suman decenas de voluntarios. Otra de las acciones que posibilita esto es la renaturalización del río, en la que también participan muchos melillenses con cada convocatoria y que consiste en la retirada de plantas invasoras y plantación de autóctonas.
Pero, dentro de estas actuaciones, también destacan la creación de una balsa de inundación en la Laguna de los Pájaros, que, señalan, demostró su eficiencia en la riada que se produjo en la ciudad autónoma en el año 2022.
Cambio climático
Por otro lado, la Confederación de Ecologistas en Acción se ha solidarizado con el dolor de todas las personas afectadas por la DANA en Valencia, "especialmente por la inasumible pérdida de vidas humanas". Sin embargo, la entidad cree que es también momento de decir "con toda claridad" que las consecuencias hubieran sido menores si las administraciones públicas "se hubieran tomado en serio las numerosas advertencias que tanto científicos y expertos como grupos ecologistas y otros ámbitos de la sociedad civil llevan realizando desde hace décadas".
En ese sentido, el grupo ecologista advierte de que el cambio climático está aumentando la frecuencia e intensidad de las lluvias torrenciales, "y lo seguirá haciendo en el futuro". De ahí que apuesta por reformular "de arriba a abajo" las políticas de planificación y gestión del territorio porque "no puede admitirse ni un ladrillo más en zonas inundables".
Asimismo, la Confederación opina que, después de lo ocurrido, los sistemas de alerta y reacción deben centrarse en salvaguardar la seguridad de las personas y el interés público en lugar de los de las empresas y sectores económicos. Igualmente, considera fundamental que la población cuenta con una educación y capacitación social para saber prevenir y actuar en situaciones de emergencia.
"No frenar el cambio climático, no adaptarse a sus consecuencias con una reformulación completa de la ordenación del territorio, no reaccionar antes y mejor ante el riesgo de lluvias torrenciales e inundaciones y no contar con una ciudadanía con la formación necesaria se cobra una factura que la sociedad no puede ni debe asumir", han señalado desde Ecologistas en Acción.