El colectivo ecologista Guelaya ha denunciado este lunes el "frenazo" del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) en estos últimos años y acusa directamente de ello a "políticos amantes del asfalto y el ruido de los motores, y nostálgicos de la política del ladrillazo", según ha señalado en un comunicado en el que recuerda que dicho plan fue diseñado "por uno de nuestros melillenses más ilustres, el urbanista Jose Luis Cañavate, y que nació con un claro objetivo de cambiar la faz de la ciudad y devolverla a sus ciudadanos".
Para Guelaya, el "progresivo desmantelamiento del plan original ya está pasando factura" y habla, en ese sentido, de un aumento de la contaminación y del ruido que, según advierte, conlleva un descenso en la calidad de vida de los ciudadanos melillenses.
No obstante, advierte que detrás del desmantelamiento del plan están los datos de inseguridad vial que se han conocido en estos últimos días. "Una de las consecuencias más evidentes es la inseguridad vial, un mal endémico de Melilla, que vuelve a aumentar de forma escandalosa y se dirige en picado a niveles que ya creíamos olvidados, con decenas de víctimas hospitalizadas", apuntan los ecologistas.
Según afirman, son los propios "responsables del desaguisado" los que "se reúnen a comentar los datos y nadie se escandaliza, nadie entona el mea culpa, nadie señala responsabilidades", apunta en relación con la reciente celebración de la reunión de la Comisión de Seguridad del Tráfico en la Delegación del Gobierno.
"Nuestra ciudad no es la única que está involucionando en materia de movilidad urbana por culpa de sus políticos; parece que hay una intención clara de ciertos partidos de revertir los avances en materia de movilidad en muchas ciudades españolas", afirma Guelaya para añadir que desde Ecologistas en Acción se está gestando una denuncia dirigida al Defensor del Pueblo que aúne las denuncias de todas estas ciudades, incluida Melilla.
"Las personas que gestionan las ciudades de espaldas a su ciudadanía en pleno siglo XXI con una crisis climática golpeando ya nuestras urbes no deben tener hueco en la política, y esta denuncia debe ser una herramienta para apartarlas de forma definitiva", finaliza el colectivo.