La asociación indica que se vienen registrando vertidos en los últimos meses
La asociación ecologista Guelaya aseguró ayer, a través de un comunicado de prensa, que las aguas del puerto de Melilla no presentan un buen estado ecológico este año, según la memoria del Plan Hidrológico de la ciudad, que valora la calidad de las aguas tanto superficiales como subterráneas. Guelaya señaló que no debería concederse una bandera azul a unas instalaciones que están sufriendo vertidos de aguas residuales y combustibles a una zona de baño.
Guelaya indicó que a pesar de que la Autoridad Portuaria está desarrollando un Plan de Vigilancia Ambiental desde el 2010, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir mantiene la consideración de aguas sin calificar a las aguas de nuestro puerto. “No existen datos objetivos, a criterio de la Confederación, para poder calificar el estado ecológico de las aguas portuarias como buenas, ni en ningún otro sentido”, indicó la asociación ecologista.
La entidad indicó que hay un “aliviadero” de aguas residuales que vierte sus aguas en la dársena del puerto, lo que provoca la salida de agua sin depurar cuando se producen lluvias torrenciales, porque en nuestra ciudad la red de aguas residuales y pluviales está unificada.
Aguas sin depurar
Guelaya apuntó que durante todo el mes de mayo se han estado produciendo vertidos de aguas residuales sin depurar con restos flotantes de combustibles. Los vertidos han seguido saliendo, según apunta la entidad que indicó que a pesar de que la temporada de playas arrancó el pasado 22 de junio el aliviadero seguía vertiendo residuos.
Hay que recordar en este punto que hace una semana la entidad denunció en El Faro la aparición de restos de combustible en varias playas de nuestra ciudad, entre ellas los Cárabos y Horcas Coloradas. El presidente de Guelaya, Manuel Tapia, dijo en aquel momento que la Administración no se implica para conseguir que se reduzca la contaminación en las aguas de nuestra ciudad.
El responsable de Guelaya indicó que su entidad no conocía con exactitud el origen de las manchas de fuel que habían aparecido en la costa melillense, pero recalcó que era imprescindible que Medio Ambiente pusiera en marcha medidas para buscar las causas y evitar que se siguieran produciendo este tipo de vertidos. Tapia alertó que este combustible podía ser peligroso tanto para la fauna marina como para los bañistas.
El presidente de Guelaya se refirió, además, a la aparición de basura y suciedad en las playas locales. Tapia apuntó, en este sentido, que es necesaria una campaña de concienciación ciudadana, pero recalcó que también hace falta que haya más sanciones para cambiar la mentalidad de algunos sectores de la población. “No es necesaria una ordenanza nueva, sólo hacer cumplir la que ya existe”, dijo Tapia, que aseguró que la suciedad de las playas es en parte responsabilidad de los ciudadanos y en parte de la desidia de la Administración.