Un vecino de Las Palmeras reclama al Banco de Alimentos que reparta productos en la zona o se vaya de ahí. La entidad replica que sólo distribuye la ayuda a través de ONGs.
Los vecinos de Las Palmeras tienen la sede del Banco de Alimentos en su barrio. Ven entrar las furgonetas que luego salen cargadas con cajas de comida y a ellos no les toca nada porque ninguna de las 23 ONGs que se encargan de distribuir los 56.000 kilogramos de productos que envía la Unión Europea para los más necesitados de Melilla trabaja en el barrio.
Por eso han intentado asaltar el Banco de Alimentos. Y también por eso Juan Paredes, el responsable de esta institución benéfica en Melilla, ha requerido la presencia de la Policía Local para poder hacer la distribución de los productos que están llegando a la ciudad.
Ayer, un joven de Las Palmeras, que aseguraba tener dos hijas y ser pobre, se acercó e increpó a Juan Paredes. “No entiendo cómo guardan la comida en una barrio de pobres y a nosotros no nos dan nada. Vengo a pedir para mis dos hijas, explíqueme por qué a otra gente de Melilla sí le dan lo que guardan en mi barrio y a mí no me toca nada. Llévense el Banco de Alimentos a la zona de ricos, al Paseo Marítimo. ¿A que no lo ponen en La Cañada? No lo hacéis porque sabéis que os lo quitarían todo. ¿Por qué lo tienen en este barrio de pobres?”.
Costó trabajo que el vecino de Las Palmeras se tranquilizara, porque estaba visiblemente enfadado. Pero la explicación de Juan Paredes y la presencia de dos policías locales le ayudaron a entrar en razón.
“El Banco de Alimentos es una organización como Cruz Roja o Cáritas. Yo me encargo de traer los alimentos de la Unión Europea, de grandes superficies, de otros Bancos de Alimentos o de fábricas. No los distribuimos directamente a las personas, sino que lo hacemos a través de ONGs y asociaciones religiosas, que son las que están en contacto directo con las familias y saben quiénes son los que de verdad necesitan ayuda. Pase usted por la Mezquita Central y pida allí comida y si no se la dan, venga a verme”, le dijo Juan Paredes.
En efecto, admitió Paredes, en Las Palmeras no hay nadie que distribuya la comida del Banco de Alimentos, aunque, admite que es uno de los barrios más deprimidos de la ciudad.
La Policía blinda la entrada al Banco de Alimentos
Dos policías locales blindaron ayer la descarga y distribución de comida en el Banco de Alimentos que tiene su sede en el barrio de Las Palmeras de Melilla. “Somos voluntarios y personas mayores. No podemos correr ningún riesgo físico. Lo mejor es evitarlo, por eso no hemos empezado a repartir la comida hasta que han llegado los dos municipales”, explicó ayer a El Faro Juan Paredes, responsable del Banco de Alimentos de la ciudad.
Los agentes permanecerán vigilando el Banco de Alimentos durante toda la semana de 10:00 a 12:00 horas y lo hacen desde el pasado lunes a petición de la entidad benéfica, que ya sufrió asaltos de varios grupos de presión en marzo y abril de este año.
En principio, la comida que llega al Banco de Alimentos de Melilla se distribuye a través de 23 ONGs y entidades religiosas y aunque muchas asociaciones de vecinos piden alimentos para repartirlos, Juan Paredes prefiere hacerlo a través de entidades religiosas, para evitar “cualquier connotación política en la distribución de las ayudas”, según explicó a este periódico.