El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, visitará Melilla este sábado para dar apoyo a los guardias civiles heridos durante los saltos a la valla que han tenido lugar de forma consecutiva en Melilla. Lo anunció la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, quien visitaba también la ciudad para conocer de primera mano la situación de los agentes afectados y compartir un rato con ellos.
“Han sido dos jornadas difíciles, con saltos numerosos y violentos y por eso he queridos estar con ellos”, explicó Gámez en referencia a los profesionales de la Guardia Civil. Y, en este contexto también ha situado la visita del titular de la cartera de Interior.
Una visita, señaló, con la que “seguimos mostrando el apoyo necesario para nuestros hombres y mujeres, para que sepan que estamos resolviendo estas cuestiones con nuestras capacidades y fortalezas y que vamos a seguir actuando en los que son nuestros compromisos y nuestras responsabilidades en materia de control de fronteras”.
“Cuentan con nosotros todos nuestros hombres y mujeres para controlar esta situación inusual en el número y en la violencia”, insistió la directora de la Guardia Civil, quien manifestó que “tenemos los medios dispuestos y los refuerzos necesarios”.
Concretamente, tal y como ha expuesto, Melilla va a contar con 6 equipos de intervención rápida. “Estamos hablando de un refuerzo de las capacidades normales de la propia comandancia de 120 personas”, ha explicado, y ha recalcado que “estamos poniéndonos a la alturas de los posibles desafíos”.
“Estamos respondiendo con nuestras capacidades para poder resolverlo de la mejor forma”, señaló Gámez, que ha declarado el refuerzo se quedará mientras las circunstancias lo determinen, pero eso sí, ha avanzado que ese refuerzo podrá aumentar en función de las necesidades. “Es algo movible” y dicho refuerzo “se repiensa cada día en función de cómo veamos que van las circunstancias”, explicó.
De hecho, la Directora de la Guardia Civil ha mandado un mensaje claro y contundente después de lo ocurrido estos días: “No vamos a tolerar estos saltos a la valla con agresión, con riesgo para la integridad física ni la vida de nuestros hombres y mujeres”. “Estamos reforzado la situación para que no se encuentren en situaciones comprometidas”, apostilló.
Ahondando en esta idea, recalcó que “si hace falta, la Guardia Civil afortunadamente tiene capacidad, potencia, y disponibilidad para aportar los medios que sean necesarios”.
En su intervención ante los medios también se ha referido a las mejoras en el vallado, dado que en las próximas semanas se procederá a terminar de colocar los peines invertidos en lo que resta del perímetro fronterizo, algo que “va a contribuir como un elemento de mayor seguridad”.
Encuentro con los heridos
María Gámez tuvo un encuentro con varios de los agentes de la Guardia Civil que resultaron heridos en los saltos del miércoles y el jueves. Algo que le permitió conocer de primera mano la experiencia que han vivido estos agentes y sus peticiones y sugerencias.
Además, la Directora de la Benemérita se trasladó para ver in situ los puntos del vallado por dónde se han producido las entradas y los elementos empleados para los saltos.
Asimismo le mostraron los peines invertidos que, en esta segunda fase de modernización del perímetro fronterizo, se van a colocar en lo que resta de valla.
Por último, estuvo en el COS de la Comandancia donde ha podido analizar los vídeos de las entradas que se han producido esta semana de forma pormenorizada.
Se. Malaska tercer día consecutivo de saltos a la valla de Melilla. Le ha preguntado a su colega marroquí que hace al respecto ? . Nada de nada,simplemente reírse de la Comunidad Europea .
Menos viajecitos con dietas incluidas. La solución es cortarle el chupe a Marruecos, y deportación en caliente de todo ilegal. No tenemos para nosotros y encima vamos a alimentar a aquellos que los mandatarios de sus países,se enriquecen y mandan a sus esclavos a Europa para que como el caso de Marruecos, aporten divisas del exterior. Dejemosno de tanta caridad, que a la inversa nos comerían vivos.