El Melilla Sport Capital Voleibol Femenino juega este viernes un duelo directo de mucha altura y calidad. Las azulinas se enfrentan al Club Voleibol Pizarra en el Pabellón Municipal Dani Pacheco de la localidad malagueña a partir de las 20:00 horas. Partido correspondiente a la séptima jornada del Grupo de Ascenso que se aplazó por la disputa de la Copa del Rey, para que el cuerpo técnico melillense pudiese ir sin problemas con el conjunto masculino y las jugadoras pudiesen acompañarles.
Es el primer de dos partidos seguidos a domicilio. Melilla juega el viernes ante Pizarra en tierras malagueñas y el sábado a las 19.15 horas, sin apenas descanso, se enfrenta al Universidad de Granada en el Pabellón Universidad de Fuentenueva. Tanto Melilla, segundo clasificado, como Pizarra, líder del grupo, están ya clasificados para los playoffs por el título y han conseguido certificar el ascenso a Superliga2 Femenina. Pero con sólo un punto de diferencia entre ellos, ambos conjuntos quieren pelear por el liderato. Melilla ya fue líder de la fase de grupos por un solo punto y hay un pique sano entre melillenses y malagueñas por hacerse ahora con el liderato de la fase de ascenso.
Las de Salim Abdelkader llegan en un gran momento físico y anímico. Con el gran objetivo de la temporada ya cumplido, ahora toca disfrutar y conseguir lo máximo a lo que aspira un deportista, pero ya por casta y orgullo personal. El domingo pasado llegaron al partido de Alcorcón con mucha presión, con falta de ritmo tras dos semanas sin competir y con jugadoras importantes como Calu Martinelli entre algodones. Pero a este viernes legan todas al cien por ciento, liberadas de toda presión, muy motivadas tras una gran semana de entrenamientos y con ganas de demostrar que pueden conseguir lo que se propongan.
En frente van a encontrarse con el equipo más regular y ordenado de toda la Primera Nacional Femenina. Pizarra tiene mucha calidad, pero además es un equipo muy regular y que apenas comete errores. Juega muy duro todo el encuentro, no dando nunca un balón por perdido y tiene la mejor defensa del campeonato. Las malagueñas cuentan hasta ahora todos sus enfrentamientos en la fase de ascenso por victorias y en la fase de grupos sólo Melilla pudo ganarles.
En el partido de ida en el Javier Imbroda, Melilla jugó un partido muy errático, falto de ritmo y en el que casi en ningún momento se sintió a gusto sobre el parqué. Las malagueñas llevaron el partido al desempate y lograron adjudicárselo finalmente. Salim Abdelkader no estuvo contento con el juego de las azulinas, pero sí con el resultado, dijo: “Jugando uno de nuestros peores partidos, hemos conseguido sacarle un punto al equipo más en forma y más regular de la liga”.
Ahora, las Gladiadoras quieren la revancha, quieren terminar primeras también de esta segunda fase y eso pasa por vencer a Pizarra y luego seguir la misma dinámica ante Universidad de Granada y Finestrat.