Iniciada la campaña electoral quedan jornadas para que vayamos conociendo los programas, propuestas y mensajes que quieren trasladar a la ciudadanía los distintos partidos que concurren al 26 de mayo. Son días importantes, días de prestar atención, de conocer propuestas, planes, medidas... Porque llegará ese domingo y los melillenses con derecho a voto tendrán la oportunidad de acudir a las urnas, de votar, de poder elegir en libertad la propuesta que considera de mayor interés. Es una jornada importante porque de la misma depende el gobierno que liderará, que llevará las riendas de una Melilla que tiene mucho futuro por delante, que tiene metas y proyectos, que tiene una lucha que tenemos la obligación de liderar por respeto a las generaciones venideras. Melilla es nuestra, es de todos, sin exclusión, sin diferencias, sin marcas. Melilla es la ciudad bendecida con la luz y con la fuerza de una sociedad que ha sabido reinventarse cuando las cosas no han ido bien. Melilla es tierra de luchadores y de integración. Teniendo este mensaje como base, como clave determinante, quedan jornadas para escuchar, para reflexionar y debatir, pero siempre dentro del respeto. Los partidos políticos deben aprender del resto de ciudadanos, deben ir encaminados a contarnos lo que van a hacer, a comprometerse, no a hacer campañas centradas en dimes y diretes, en ataques entre ellos. Para eso ya están las sobremesas en terrazas, pero nunca esta tierra, la que debemos sacar adelante y pelear por ella. Por dignidad.