La apertura de los cursos subvencionados de formación por parte del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha sido acogida con satisfacción por parte de los melillenses, a juzgar por la cantidad de visitas que ha tenido en la página web de El Faro. Para hablar de estos cursos, este periódico se puso en contacto con la directora provincial del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), Gemma Torres.
-¿Cuál es el objetivo de los cursos subvencionados de formación para 2022?
-Los objetivos de los cursos son facilitar la formación de los desempleados con la intención de ayudarlos a una mejor inserción. Forman parte de los servicios de empleo público existentes desde lo que es nuestro catálogo de servicios para desempleados fundamentalmente, aunque también van dirigidos a ocupados que quieran mejorar su empleabilidad.
-Entonces, van dirigidos tanto a desempleados como a empleados que quieran mejorar su formación.
-Sí, teniendo prioridad los desempleados y, sobre todo, aquéllos que no hayan hecho ningún curso, sobre todo si hay más solicitudes que puestos que ofertar.
-¿Dónde se realizan?
-Se realizan en los distintos centros de formación que han solicitado participar en la subvención. En nuestra página web aparece la resolución provisional tanto de los centros que han participado como de los cursos de formación que cada uno de ellos ha solicitado.
-¿Cuáles son las fechas de realización?
-Eso depende. Cada curso puede tener una fecha diferente. La idea es que, en el plazo máximo de un mes desde que se aprueba la resolución definitiva, tiene que iniciar la actividad y, en función de la duración que tiene cada curso, que es diferente, termina.
-¿Cuáles son los requisitos para cada curso?
-Están en la web y depende del nivel de estudios que se exigen como base para poder interiorizar bien los aprendizajes.
-Pero, habitualmente, ¿qué es lo que se está pidiendo?
-La formación está dividida en función de los distintos niveles de certificación profesional. Las certificaciones profesionales engloban a aquéllos que no tienen estudios, a aquéllos que tienen la Secundaria, a quienes tienen el Bachillerato o a los que tienen el equivalente a la FP. Si una persona no tiene estudios, puede acceder a un curso que le certifique profesionalmente para el primer nivel o bien puede hacer cursos que no le van a certificar, pero que corresponden a ese nivel de dificultad para que lo pueda asimilar adecuadamente. Por eso, se exigen estos cursos, que no conducen a una certificación, pero están asociados a ese grado que tienen los distintos certificados profesionales.
-¿Puede desarrollar esta explicación?
-Son certificados oficiales, pero no son equivalentes a una certificación de profesionalidad. Hoy día la certificación de profesionalidad casi se equipara a la FP. Entonces, con los distintos niveles, está la formación básica, media y grado superior y la certificación está en nivel 1, 2 y 3. Estos cursos están en paralelo, acompañan a esta formación más formal y de un mayor reconocimiento a nivel laboral, pero a veces también ayudan a la empleabilidad, porque hay empresarios a quienes no importa que los empleados no tengan una certificación profesional si tienen la formación de los cursos adecuados.
-Es decir, que, aunque no sea reglada esta formación, hay empresarios que la admiten…
-Efectivamente.
-¿Cuáles son los más demandados habitualmente?
-Hasta ahora, el problema que nos encontramos es que hacemos una convocatoria de subvención, establecemos unas prioridades de formación bastante amplias y un catálogo de formación que consideramos prioritario, pero luego son los empresarios de los centros de formación los que hacen su oferta formativa. Lo que se ve es que los cursos que más se ofertan son los de adquisición de conocimientos y competencias en Lengua y Matemáticas. En el resto de familias profesionales, hay muchas de ellas en las que ni siquiera se han propuesto cursos. Entonces, la demanda, depende de los intereses de cada uno y de una subvención que limita la oferta de cursos que se ofrecen. Depende. Hay algunos que quizá tienen más a las mujeres; otros para hombres; algunos que están muy condicionados por el nivel de estudios que tengan… todo eso va a determinar la decisión final.
-¿Cuántos cursos son en total?
-Si no me equivoco, y aunque lo indica la web, son 11 cursos, algunos de ellos con varios grupos. Lo que está publicado son los tipos de curso y el número de plazas. Cuando aparece ‘15’, es porque solamente hay un grupo. Si son 30, son dos grupos, y así sucesivamente. Son grupos de 15 personas. Por eso, hemos indicado en la página no solamente el curso y sus requisitos (que es básico), sino también el número de plazas, que es interesante.
-Todo esto se puedo ver en www.sepe.es…
-Efectivamente. Ha habido una modificación. En principio, habíamos puesto que el plazo de solicitud era hasta el sábado a las 15:00 horas y lo hemos ampliado hasta el domingo 27 a las 22:00 horas. Es importante que las personas sigan el procedimiento que se explica.
-¿En qué consiste ese procedimiento?
-Hay un correo al que hay que escribir desde el correo personal. En el asunto se pone ‘Cursos de formación’ y, en lo es el cuerpo de texto, habría que anotar el DNI, el nombre y “Quiero participar en los cursos de formación del año 2022”. Cuando envíe el correo, la persona que lo ha hecho va a recibir una respuesta. En esa respuesta viene un texto en el que se dice lo que tiene que hacer, y hay dos cosas importantes. Una, cumplimentar en un vínculo un cuestionario rellenando nombre, apellidos, DNI o NIE fecha de nacimiento y luego los cursos que le interesan. Teniendo en cuenta la formación que tiene, puede elegir hasta tres. Los señala y se va a un último punto donde sólo tiene que indicar qué estudios tiene. Luego se le da a enviar. Una vez hecho eso, se responde al correo que ha salido automáticamente, se le añade el pdf del DNI o NIE y del título y ya está. Entonces hay un correo en el que una persona dice que quiere participar. El SEPE responde automáticamente. Se abre el hipervínculo y se rellena y se contesta al correo automático añadiendo la copia del DNI o NIE y del título. Es el mismo procedimiento que se siguió con las escuelas-taller, que, por cierto, nos fue muy bien, así que esperamos que con esto haya éxito también. Esto nos facilita mucho el procedimiento de gestión para la selección de las personas.
-¿Qué valor o utilidad ve el SEPE para estos cursos?
-Esperamos que sean exitosos en cuanto a calidad y que las personas que los realicen tengan opciones de emplearse. Algunos tienen más éxito que otros, pero, si nos ponemos en la tesitura de los cursos que podemos considerar más básicos, como el de Lengua o el de Matemáticas, a lo mejor hay personas que no han tenido opción de tener una buena formación en estos dos ámbitos y el aprendizaje que tengan les puede facilitar desempeñar mejor un trabajo como pueda ser ordenanza en un centro educativo, o algo de limpieza, porque hay que leer y tener en cuenta una serie de elementos. También digo que el SEPE tiene que ir buscando fórmulas alternativas para hacer que los cursos que se subvencionan verdaderamente respondan a las necesidades de empleabilidad que tienen los empresarios de la ciudad. Ahí necesitamos seguir avanzando en la coordinación entre empresarios y el SEPE para afinar las demandas formativas de los trabajadores a los que ellos aspiran para que verdaderamente tengan esa formación y puedan ser empleados.
-¿Hay empresarios que piden que se hagan cursos de Lengua y Matemáticas?
-No. Nosotros establecemos otras prioridades, pero hay otros cursos que los centros de formación pueden solicitar. Hay unos cursos que somos conscientes de que tienen más valor que otros, pero la subvención la pide el centro de formación y ellos proponen los cursos que desean que sean subvencionados.
-Por lo tanto, el SEPE pone unos cursos y, aparte, los centros de formación solicitan otros…
-Sí, e incluso la baremación y los puntos que obtienen son diferentes en función del curso de que se trate. Lo que pasa es que este año no hemos dejado fuera ningún centro de formación. La única cortapisa que se ha puesto es la material, en el sentido de que centros han tenido que renunciar a cursos que, en principio, habían propuesto pensando que a lo mejor no se les iba a dar todo, porque utilizan las mismas aulas. Entonces, evidentemente, dos cursos en el mismo período no se pueden dar en el mismo espacio al mismo tiempo. Quitando eso, todos han entrado.
-¿Cuáles son los centros de formación?
-Están en la convocatoria y en la resolución. Está publicado en la página web del SEPE del día 24 el plazo de presentación de la solicitud de los cursos y el día 23 está la propuesta provisional, donde aparecen distintas entidades, como Ágora, centro de la Federación Melillense de Fútbol, Jocred, Séneca, Total Energy, Seriform, Formaturo… Son nueve el número de centros formativos de la ciudad que han participado.
-¿De qué presupuesto se dispone?
-En la convocatoria, había disponibles tres millones.
-La noticia está teniendo bastante éxito en la web. ¿A qué cree usted que se debe esto?
-Creo que los desempleados de Melilla tienen ganas de mejorar su situación y la formación es una vía. Es cierto también que estos cursos, en función de la situación de la persona que participa, tiene una ayuda, una beca que no es muy cuantiosa, pero que también facilita. Podemos decir que permite paliar las necesidades formativas con una ayuda económica, aunque no sea muy significativa. Las personas que están desempleadas no lo están por gusto. Muchas de ellas tienen falta de formación y una de las funciones básicas del SEPE es favorecer que la tengan. Entonces, en eso tenemos que ir mejorando para que, verdaderamente, la oferta formativa que se realice desde el SEPE responda a la verdadera empleabilidad en la ciudad.
-¿Le gustaría añadir algo?
-Animo a los desempleados a que realicen los cursos. Es importante también que aprendan a participar y a elegir sus cursos. Por cierto, he de decir que, con anterioridad, no había una publicidad explícita de los cursos de formación. Entonces, aunque sí había personas que los solicitaban, no todo el mundo tenía la opción de enterarse y participar en ellos. También hay un cambio respecto a otros años, y es que anteriormente la selección de los alumnos la hacían los centros de formación. Eso no quita para que, si no se cumplimentan todas las plazas, lo puedan hacer ellos, pero el protagonismo ahora, respecto a la oferta de cursos, la hemos hecho desde el SEPE precisamente para facilitar su difusión y que todos tengan la opción de estar informados de su existencia y se apunte el que esté interesado. Luego ya que participe o no dependerá del número de solicitudes, pero creo que es bueno que, por un solo canal, se vaya focalizando la oferta de cursos que, después de todo, paga el SEPE y, por consiguiente, el Ministerio de Trabajo.
BRILLANTE IDEA LA DE LA SRA GEMA AUNQUE ALGO TARDE COMO SIEMPRE PARA NO PERDER LA COSTUMBRE EL SEPE Y DEMAS ESTAMENTOS. LLEVAMOS 40 AÑOS DE RETRASOS...