El consejero de Medio Ambiente afirma que seguirá colaborando con el Gobierno local pues su presidente, Juan José Imbroda, “sabe lo que quiere y cómo lo quiere”.
El consejero en funciones de Medio Ambiente, Ramón Gavilán, asistió ayer a su último acto como responsable del área con el izado de la Bandera Azul, distintivo concedido a las playas de Melilla por su calidad. En este sentido, no dudó en realizar un balance positivo, con “gran satisfacción y orgullo”, en especial, por haber trabajado “con un magnífico equipo en la Consejería”.
En este sentido, Gavilán resaltó “haber aprendido mucho de los jóvenes –que trabajan en el área de Medio Ambiente en la Ciudad–, en especial, en el aguante”. “A ello se le suma un presidente que sabe lo que hace y sabe lo que quiere, muy sensibilizado con el medio ambiente”, destacó el consejero, reseñando que con Imbroda “he mantenido reuniones semanales sobre las obras y la gestión del agua”.
Así, destacó el esfuerzo que se ha hecho desde la Consejería en materia de aguas, área en el que se consiguió que los melillenses tuvieran suministro las 24 horas del día y que, únicamente “para tener el 100 por 100 de calidad”, hace falta el cuarto módulo de la desaladora.
Por su parte, el vicepresidente en funciones, Miguel Marín, que le acompañó en el acto de ayer no tuvo palabras más que de agradecimiento por el trabajo realizado por Gavilán en la Consejería de Medio Ambiente. En este sentido, destacó que el izado de la Bandera Azul “ha sido la mejor despedida, con todo lo que significa este reconocimiento”.
Marín destacó que el consejero “es un ejemplo a seguir como funcionario y como político y será difícil encontrar a alguien con tanta sapiencia, compromiso y buen hacer”. Además, añadió que “con el tiempo serán los melillenses los que echen en falta a Ramón porque es un punto de referencia de cómo se tienen que hacer las cosas”.
Por otra parte, Marín no quiso pronunciarse sobre su posible cambio de responsabilidad dentro del nuevo Gobierno local que le sitúan en el área de Fomento. Preguntado por los periodistas, el vicepresidente en funciones afirmó que “seguiré trabajando donde el presidente me diga y estoy abierto a lo que decida porque bien decidido estará”.
Sobre José Ángel Calabuig
El hasta ahora director general técnico de la Consejería de Medio Ambiente, José Ángel Calabuig, se perfila como el sucesor de Ramón Gavilán al frente del área. En este sentido, el propio Gavilán vino a confirmar esta noticia, destacando que es positivo que “la gente joven” se haga cargo de la Consejería. “Es una persona que conoce perfectamente el área y todas las competencias que tiene”, dijo, y con su nombramiento “dará continuidad a una Consejería que se ha creado con mucho cariño y que crece año a año y en la que no falta la ilusión”.
Además, el consejero destacó que el medio ambiente “es el futuro” y, por ello, esta política debe ser transversal a toda la gestión del Gobierno. En este punto, “Melilla ha empezado con tiempo suficiente”.
Por último, Gavilán quiso agradecer a los medios de comunicación su labor por haber sido “portavoces de la Consejería” y hacerse eco de la gestión y proyectos que desde este área se llevan a cabo porque así “hemos conseguido que los ciudadanos tengan interés por el medio ambiente”.