Los seis inmigrantes que llegaron ayer a Melilla aseguraron haber accedido a pie por los puestos de Beni Enzar y el Barrio Chino. Bienestar Social califica la situación de “preocupante” y pide una investigación para esclarecer lo que está ocurriendo.
Las entradas de menores marroquíes en Melilla de manera irregular continúan, pues en la jornada de ayer la Policía detuvo a seis jóvenes más. Así lo anunció la consejera de Bienestar Social, María Antonia Garbín, en declaraciones realizadas a la Cadena Cope, al tiempo que consideró que la situación es “altamente preocupante”.
Así, la consejera señaló que los jóvenes que accedieron a la ciudad, todos de nacionalidad marroquí, fueron rápidamente localizados por la Policía. Además, afirmó que cuando se les preguntó por dónde habían logrado entrar en Melilla, aseguraron que lo habían hecho a pie a través de los puestos fronterizos de Beni Enzar y el Barrio Chino.
Para Garbín, este dato es esencial para que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que operan en la frontera refuercen la vigilancia de los accesos peatonales a Melilla.
En este sentido, la consejera señaló que hay que redoblar los sistemas de vigilancia para impedir que continúen llegando menores extranjeros a Melilla.
Del mismo modo, señaló que la colaboración entre la Delegación del Gobierno y la Ciudad Autónoma es vital para paliar la situación.
“Ya hemos tenido tres reuniones con Claret para hablar sobre lo que está ocurriendo”, agregó Garbín, “además de confirmar por dónde están entrando, también tenemos que encontrar las causas de este repunte”.
No obstante, para Garbín las versiones ofrecidas ayer por los jóvenes detenidos a la Policía son creíbles. “Nunca hemos detectado la entrada de menores marroquíes a través de la valla, es muy probable que haya sido a través de los pasos fronterizos”, insistió.
Además, señaló que es “muy preocupante” que este repunte en el número de entradas se haya producido justo después de la Operación Feriante, pues en años anteriores al concluir ésta la llegada de inmigrantes suele descender automáticamente.
En lo que se refiere a las razones que mueven a los jóvenes a emigrar de Marruecos para acceder a la ciudad, señaló que las hay de diversa clase, aunque son “las habituales en este tipo de casos”, como la esperanza de colarse en un barco con destino a la península o por motivos de documentación.
La Purísima, desbordada
La consejera de Bienestar Social también se pronunció sobre el estado en el que se encuentra el centro de menores ‘La Purísima’, que se ha visto desbordado después de las entradas de ayer, pues actualmente residen en sus instalaciones 166 jóvenes, seis por encima de su capacidad máxima.
Así, Garbín señaló que la situación en el centro “es complicada”, no sólo para los menores, sino también para los empleados, ya que la presión de trabajo aumenta cada día. Además, con cada nueva entrada carga de trabajo administrativo empeora.
De igual modo, recordó el Gobierno melillense está a la espera de inaugurar el Centro de Reforma para menores infractores, ya que actualmente estos jóvenes se encuentran ocupando uno de los módulos de ‘La Purísima’.
Por tanto, con la apertura del nuevo centro, que se producirá antes de que acabe el año, Garbín espera desahogar en parte los niveles de ocupación en las instalaciones de las que dispone la Ciudad Autónoma para acoger a los menores extranjeros no acompañados.
“Nos encontramos ante una situación grave y preocupante. Hay que evitar con sigan entrando menores para que la cosa no empeore. Los centros ya están saturados”, sentenció la consejera.
Según fuentes de la Guardia Civil consultadas en la jornada de ayer por El Faro, de momento “es una incógnita el método que están utilizando los menores para acceder a Melilla”, aunque afirmaron que está siendo a través de los puestos fronterizos que separan la Ciudad Autónoma de Marruecos, tal y como señalaron los seis jóvenes que accedieron ayer a la ciudad al ser interceptados por la Policía.
Pese a que la ONG Prodein consideró que lo más probable es que actúen en gran número para despistar a la Policía española y a la marroquí y lograr entrar en la ciudad, los agentes de la Benemérita consultados aseguraron que por el momento no se ha encontrado una explicación definitiva.
Sin embargo, varios integrantes de la Benemérita recordaron que en años anteriores los inmigrantes aprovechaban los puntos ciegos que había en los accesos al Dique Sur para colarse. Sin embargo, esta zona está “permanente vigilada” en la actualidad, por lo que sería “muy complicado” su acceso por esta parte, aunque “no imposible”.
Así pues, se ha puesto en marcha una investigación para esclarecer lo que está ocurriendo en los puestos fronterizos que separan Melilla de Marruecos. En vista de la situación, Garbín pidió ayer se refuerce la vigilancia en los pasos peatonales para evitar nuevas entradas.