Los tres ponentes que participaron ayer en la primera conferencia organizada por la Consejería de Hacienda en el marco las jornadas ‘Una visión de Europa desde el norte de África’ fue que la frontera con Marruecos debe abrir porque es mejor para Melilla, pero que debe ser un espacio seguro y en el que hay que cambiar el sistema.
Este primer debate, bajo el nombre ‘La frontera en Melilla. Movimiento de personas y mercancías’ contó con lo ponentes José Luis Martínez Lázaro, empresario y presidente de la asociación andaluza de la empresa familiar; Antonio Mena Linares, empresario y presidente del colegio de agentes de aduanas de Melilla; y Jesús Ruiz Barranco, representante del sindicato unificado de Policía.
También han coincidido todos en que se necesitan más medios humanos y materiales para poder abrir la frontera con el país vecino. Y en este punto señaló Ruiz Barranco que no llegó nunca a funcionar bien la frontera inteligente. Explicó que no se ha contado con la inversión de dinero necesaria para ello. Y es que comentó que solo se introdujeron los datos de personas que no podían entrar en España por una orden de expulsión y las imágenes no llegaban a los terminales de los policías, se borraban o el sistema pitaba mucho más tarde de lo necesario. De hecho, apuntó que no llegó a funcionar ni en Farhana ni en Barrio Chino.
Más temas
Por otro lado, Martínez se mostró pesimista sobre la apertura próxima de la frontera y la posibilidad de restablecimiento de los movimientos fronterizos de personas y mercancías en base a la evolución de los hechos, principalmente por parte de Marruecos
Ruiz Barranco señaló que la última orden ministerial sobre el cierre fronterizo es indeterminada con respecto a la fecha de apertura, y ese es un signo negativo sobre la previsible evolución del cierre fronterizo. Recordó que antes del covid-19 y del cierre de la frontera por parte de Marruecos, la gestión de la misma era mejorable. Y Mena coincidió con Martínez en su análisis inicial.
Otro de los temas que se abordó en este debate fue la aduana comercial. Martínez añadió que Marruecos, con el cierre unilateral el 31 de julio de 2018 de su frontera en Beni Enzar para la exportación regular de mercancías a través de Melilla, incumplió el Tratado Euro-mediterráneo de Asociación de la Unión Europea con Marruecos.
Pero indicó que lo más lamentable es que, desde hace tres años, España aún no ha denunciado esta situación ante las instituciones comunitarias o la Justicia internacional. Esta situación anómala debería ser la primera en recomponerse, dijo.
En otro orden de cosas, Ruiz comentó que ya en el verano de 2019 se tenía conocimiento informal de que Marruecos pretendía suprimir el llamado comercio atípico en las relaciones comerciales a través de la frontera de Melilla. No obstante, llegó en ese momento la pandemia, y fue la excusa que utilizó Marruecos para cerrar unilateralmente la frontera e impedir esas relaciones comerciales.
Martínez también pidió la entrada de Melilla y de Ceuta en el Comité de las Regiones, de forma que las dos ciudades puedan defender directamente nuestros intereses específicos en igualdad con el resto del territorio nacional. Para conseguir este objetivo, existen diversas formas que podrían adoptarse y dijo que está en manos del Senado.
También se habló de Frontex y de si es necesaria su presencia. Y la conferencia finalizó con un debate sobre si la postura sobre el Sáhara Occidental tiene que afectar a Melilla y Ceuta.
Que el representante del sindicato unificado de la policía hable de “comercio atípico” es más que curioso, Marruecos venía avisando de que acabaría con el contrabando, que lo es como usted sabe en los dos sentidos y Europa por otro lado estaba más que cansada de advertir a España que no se podía continuar con esa actividad ilegal, hubo posibilidades de cambiar a un modelo basado o comparable a las islas del canal, pero los inútiles políticos de Melilla no quisieron cambiar nada, era ÍPSI, que compraba votos de muchas maneras, ahora Melilla está subvencionada … pero cuánto tardarán los contribuyentes no Melillenses en quejarse de los privilegios, no mucho!