El consejero del área, Rafael Marín, afirma que este partido “forzó “ que se enviaran documentos incompletos a la Ciudad Autónoma, retrasando el proyecto.
El consejero de Fomento, Rafael Marín, acusó ayer al PSOE de ralentizar la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) debido al retraso en la presentación por parte de los Ministerio concernidos, de las rcomendaciones exigidas en el llamado documento de referencia, necesario para la aprobación final del plan.
En este sentido, Marín recordó que fue el PSOE el que criticó el retraso en la aprobación del PGOU cuando lo cierto es que estaban realizando gestiones ante el Ministerio de Medio Ambiente para frenar el envío de la documentación necesaria, pues habrían “forzado” que se enviaran los documentos incompletos afirmando que desde la Ciudad Autónoma criticaban la gestión que estaba llevando a cabo el Gobierno central.
El consejero señaló que el documento de referencia, necesario para la aprobación del PGOU, se solicitó en el mes de junio del 2010 al Ministerio y ya este año 2011, en torno al mes de febrero, la Consejería de Fomento se pronunció al afirmar que se había retrasado su llegada a Melilla, lo que ralentizaría igualmente la aprobación final. Lo que entonces se desconocía en la Consejería era que ese documento estaba incompleto, con lo cual los retrasos se han multiplicado.
“Creo que el PSOE llamó al Ministerio”, afirmó Marín y adjuntó que habrían dicho que la culpa “la teníamos nosotros”. En cualquier caso, enviaron la documentación a Alicante, pues ahí están los técnicos que están redactando el proyecto. A los quince días, Medio Ambiente envió otro documento y el pasado 11 de abril, llegó una recomemdación de la Confederación del Guadalquivir, en concreto sobre las venidas de agua cada 500 años en los arroyos de Melilla, una documentación que obra en su poder y podían haberla enviado a Medio Ambiente, según confirmó Marín.
Finalmente, el jueves llegó otro requerimiento, en este caso de la Dirección General de Carreteras, con nuevas recomendaciones. Marin explicó que todos estos documentos deberían haber llegado a Melilla en el documento de referencia, algo que no ocurrió y que explica el retraso en la aprobación del PGOU en nueve meses. Si no hubiera sucedido esto en torno al mes de junio del 2011 podría haberse aprobado definitivamente el PGOU, sentenció el consejero.