Desde el pasado viernes, las floristerías de la ciudad, en concreto las ubicadas en las calles Castelar y Padre Lerchundi, experimentaron un incremento de afluencia de clientes debido a la celebración, hoy, del Día de Todos los Santos.
La tradición se impone en estos días de llevar algunos ramos de flores a nuestros seres queridos que ya reposan felizmente en el Cementerio de l aPurísima Concepción. En general, niños y mayores acuden al Cementerio estos días para recordar a sus familiares momento que aprovechan también para limpiar lápidas y nichos y que el 1 de noviembre el camposanto melillense luzca en todo su esplendor, florido y hermoso.