Los 15 sirios decidieron parar la protesta por el peligro para su salud l Aseguran que la retomarán si no tienen respuesta a su escrito en la Delegación l Bajadas de azúcar, mareos y visión borrosa, síntomas durante los últimos días.
Cuando estaban a punto de cumplirse los ocho días desde que los 15 residentes sirios del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) comenzaran su huelga de hambre, estos refugiados decidieron parar con la protesta. Fue en la madrugada del lunes al martes. “Lo sentimos, no podemos seguir”, rezaba en mensaje de Whatsapp que uno de los huelguistas mandó a El Faro en plena madrugada. Ayer por la mañana, con algo de comida en el cuerpo, explicaban que las malas condiciones de salud les hicieron dar un paso atrás, por lo menos de momento: “Estábamos muy débiles”, indicaron a este periódico tres de los participantes frente a las puertas del centro.
Sin embargo, las personas que hablaron ayer con este periódico dicen que no dejarán de protestar contra una situación que consideran injusta. Incluso se plantean retomar la huelga de hambre una vez que estén menos débiles, si no tienen respuesta de la Delegación al escrito que entregaron. En este documento, preguntaban en qué punto se encuentra su expediente para salir de Melilla.
No piden asilo
Sobre este asunto, hay que recordar que la protesta se inició el lunes de la semana pasada. Harto de no tener información, uno de los huelguistas decidió empezar a dejar de injerir alimentos. A éste se sumaron 14 más.
Se trata de una quincena de sirios que no ha pedido asilo en Melilla, puesto que no quieren residir en España, sino en Alemania. Temen verse encerrados en nuestro país, dado que para ellos se trata sólo de la vía de entrada a la Unión Europea (UE).
De hecho, todos coinciden en que quieren irse al país teutón, dado que muchos de estos huelguistas ya tienen familia allí. Según cuentan, por tanto, temen que se les aplique el conocido como Tratado de Dublín, norma internacional que reza que un refugiado debe permanecer en el primer Estado miembro de la UE al que llega.
Saben que aunque no pidan asilo pueden quedar registrados en España, dado que sus huellas y datos personales están en dependencias policiales, pero consideran que si no solicitan la protección internacional cuentan con una oportunidad más de poder quedarse en Alemania, una vez que lleguen.
Repercusión internacional
Sobre la protesta que han llevado a cabo durante una semana, saben que ha tenido trascendencia. De hecho, ayer mismo aseguraron a este periódico que ha llegado a su conocimiento que algún medio internacional se ha hecho eco de su huelga de hambre.
A este respecto, dicen que seguirán protestando y reiteran que volverán a no comer si, para cuando se hayan recuperado, no tienen respuesta de Delegación sobre su expediente de salida. Cabe destacar que al no haber pedido asilo, a estos sirios se les está aplicando la Ley de Extranjería, trámite que no es tan ágil como la protección internacional.
Traslados a Urgencias
La protesta de estos ciudadanos de Siria se ha caracterizado, entre otras cosas, por los traslados desde el centro donde residen a Urgencias del Comarcal. De hecho, en la semana de huelga, un total de ocho residentes ha pasado por los servicios sanitarios.
La madrugada del viernes al sábado fue sólo uno, mientras que la noche siguiente fueron dos más. El último día antes de dejar la protesta, fueron cinco los que pasaron por el hospital. La siguiente madrugada, ante el mal estado de salud, decidieron parar.