El ministro del Interior asegura que hará “todo lo que esté en su mano” para que esta iniciativa sea una realidad.
La visita del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, a Melilla ha reactivado el interés por una vieja aspiración de la Ciudad Autónoma, la apertura de un nuevo paso fronterizo con Marruecos. Muy poco se sabe de este proyecto, aunque el titular de Interior aseguró en la jornada de ayer, ante los medios de comunicación, que hará todo lo que esté en su mano para que dicha iniciativa sea una realidad en el menor tiempo posible.
El ministro y el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, comparecieron ante la prensa tras reunirse a puerta cerrada en el Palacio de la Asamblea, encuentro en el que también estuvieron presentes el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, y el director general de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó.
El jefe del Ejecutivo melillense señaló que había planteado a Fernández Díaz la posibilidad de abrir un nuevo paso fronterizo con el país vecino, en concreto a la altura del vial que conectará el Paseo de las Rosas, ubicado en el Polígono Sepes, con la carretera de Circunvalación. “Sería muy interesante tener una nueva puerta con Marruecos en ese punto. Es un proyecto positivo para la ciudad, en todos los sentidos. Además, varios sectores económicos locales han demandado esta obra”, abundó.
Impulso del proyecto
Al ministro afirmó que hará todo lo posible para que este proyecto se materialice en breve y apuntó que dicha infraestructura sería positiva tanto para Melilla como para el entorno más próximo de Marruecos. “Conviene impulsar esta obra. En lo que a mí respecta, haré todo lo que está en mi mano para que sea una realidad”, abundó Fernández Díaz.
En la misma línea, subrayó que su cartera siempre ha cumplido los compromisos que tenía con Melilla, como es el caso de la reforma del paso fronterizo de Beni Enzar, que estará listo a mediados de agosto. “Es nuestro deber cumplir las promesas que hacemos a la Ciudad Autónoma. Trabajamos codo con codo para mejorar la calidad de vida y la seguridad de los melillenses”, añadió el ministro del Interior.
Asimismo, señaló que pocos detalles se conocen sobre esta iniciativa, tales como si el nuevo puesto fronterizo tendrá habilitado un paso para vehículos o si solamente será para peatones, como ocurre con el del Barrio Chino en la actualidad.
Más que una frontera
Al hilo de sus declaraciones, el ministro consideró que la problemática de Melilla con la presión migratoria y su situación como frontera sur de Europa “ocultan sus atractivos extraordinarios” en lo que respecta a cultura, convivencia y patrimonio artístico.
Por ello, señaló que sería beneficioso poner la tilde en esta cuestión. “Melilla es más que una frontera, que una valla”, defendió.