El convenio colectivo para los integradores sociales de Melilla se encuentra en la recta final. Así lo ha anunciado el consejero de Educación, Miguel Ángel Fernández, quien ha asegurado que la entrada en vigor del acuerdo es "inminente" poniendo fin a la espera que ha mantenido en vilo a todo el colectivo.
Los técnicos integradores sociales, que todavía no se han incorporado a las aulas de Melilla, denunciaban el incumplimiento del convenio establecido entre la Ciudad Autónoma y la Dirección Provincial de Educación por el que debían estar ya trabajando en los distintos centros de la ciudad. Es por ello que han expresado de manera pública su "profunda preocupación y malestar" por la no ejecución de este acuerdo a estas fechas.
Preguntado al respecto, el consejero de Educación ha asegurado que la entrada en vigor del convenio es "inminente". Ante la preocupación de los trabajadores, ha explicado que se trata de un acuerdo que entraña "muchas dificultades" y un procedimiento "largo y tedioso", ya que involucra a diversas administraciones y requiere un minucioso análisis de las tablas salariales y las funciones específicas de cada puesto.
El convenio se financia entre la Ciudad Autónoma (que aporta 813.000 euros) y la Dirección Provincial de Educación (775.000 euros), por lo que requiere que ambas partes estén "en permanente colaboración" para terminar el acuerdo. "Estamos trabajando prácticamente a diario para poder sacarlo lo antes posible", ha señalado.
Preocupación entre los trabajadores
Los integradores sociales temen perder el primer trimestre de este curso escolar, dado que ya está terminando el mes de octubre y todavía no han recibido noticias al respecto. El convenio abarca varias ramas profesionales (maestros, educadores sociales, administrativos...), por lo que están muy preocupados de que siga sin materializarse.
En ese sentido, los trabajadores recuerdan que el año pasado ocurrió algo similar. Debieron empezar a principio de curso, pero después de varios anuncios y retrasos, nunca llegaron a incorporarse. "Desempeñamos un papel fundamental en la atención de colectivos vulnerables y en la mejora de la cohesión social en Melilla", aseguran en un comunicado de prensa.
En lugar de integradores sociales, más profesionales de la educación en plantilla, incremento de plantillas u descenso de interinos. Lo demás es farfolla y dejar en manos de personal no siempre cualificado la educación pública. Los integradores sociales a los centros privados,!!!!! Que dirán que NO.