La asociación de vecinos celebra este año su 34 aniversario, mientras que Pedro Ruiz Madolé ocupa la Presidencia de la entidad desde hace ya 18 ejercicios. La asociación de vecinos Acrópolis y su presidente, Pedro Ruiz Madolé, fueron ayer los protagonistas de la cena de gala que organizó la Federación de Asociaciones de Vecinos de Melilla (Feaveme) para celebrar su 22 aniversario.
Desde hace cuatro años, la entidad viene organizando una velada donde se distingue a la asociación de vecinos con más años, así como al presidente que más tiempo ha estado al frente de una de ellas.
Curiosamente, este año, y por primera vez, han coincidido ambas circustancias, ya que Pedro Ruiz ocupa el cuarto lugar en la clasificación de presidente que más tiempo llevan al frente de una entidad, en cumple 18; y Acrópolis es la cuarta asociación con más solera dentro de la ciudad, al cumplir este año su 34 aniversario.
Así lo indicó ayer a El Faro el presidente de la Feaveme, José Luis Suárez, quien además destacó como hechos relevantes de la velada el número de representantes de asociaciones presentes en la cena de gala, pues prácticamente estuvieron representadas las 23 que conforman esta entidad.
Suárez explicó que solo faltaron un par de ellas, aunque confió en que el próximo año acudan todas a la cita.
Feaveme se creó a finales del 89, aunque su presentación oficial no tiene lugar hasta primeros de enero del 90. En este tiempo ha ido incorporando a la mayoría de asociaciones vecinales que existen en la ciudad, aunque como indicó Suárez, existen algunas que no desean integrarse en la Federación.
A la cena de anoche, y en representación de la Ciudad Autónoma, acudieron el consejero de Educación y Relaciones Vecinales, Antonio Miranda, y el viceconsejero de Fomento, Juan Antonio Iglesias, además del delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, que fueron los encargados de hacer entrega de las placas a Pedro Ruiz.
En declaraciones a El Faro, Ruiz señaló lo agradecido que estaba por el homenaje, y explicó que a lo largo de todos estos años había seguido la misma línea de trabajo: “sencilla y tranquila, sin querer ser el protagonista de nada”.
Ruiz precisó que su trabajo está basado en el movimiento vecinal, que fue precisamente lo que inspiró la creación de la asociación hace ya 34 años. “Ante el deterioro de muchas viviendas aquí en El Pueblo, los vecinos decidieron crear esta asociación para hacer más fuerza y luchar por lo suyo. Ese es el espíritu que todavía impera, el de la amistad y la familia. Somos amigos de nuestros amigos y vecinos de nuestros vecinos, ciudándonos unos de otros”.
Por ello, una de las demandas que desde Acrópolis han planteado siempre a la Ciudad Autónoma es que las nuevas casas que se están creando en la zona sean precisamente para la gente del barrio. “Da pena ver como la gente joven se tiene que ir del Pueblo”, señaló.
Aunque esta no es su única demanda, pues también reclaman mayor seguridad en el barrio, “al menos con una patrulla diaria”, y la instalación de un pequeño campo de fútbol, “del que puedan disfrutar nuestros pequeños y también los mayores”.
Al respecto, indicó que ya habían planteado en numerosas ocasiones esta petición a la Ciudad, incluso con la presentación del lugar donde podría ir ubicado, aunque siempre había sido rechazada.
Por último, respecto a cuál es su intención de cara a su futuro como presidente de Acrópolis, Ruiz no quiso adelantar si seguirá al frente o no de la entidad, aunque sí comentó que estaba “un poco cansado” y que sobre todo quería dedicarle más tiempo a su familia. “Este cargo te roba muchas horas de estar con los tuyos”, concluyó.