Como parte de las actividades por el tricentenario del nacimiento del arquitecto e ingeniero militar melillense Pedro Martín Zermeño, hoy tendrá lugar una conferencia sobre su vida y obra que será impartida por Alfredo Vigo Trasancos, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Santiago de Compostela.
Titulada “Pedro Martín Zermeño, capitán general del Reino de Galicia (1774-1790): actividad militar, urbana y arquitectónica”, la charla arrancará a las 18:00 horas en Hospital del Rey, y en ella Vigo Trasancos -quien ha dedicado gran parte de sus estudios a la historia de la ingeniería militar- abordará una serie de detalles de los cuales ha ofrecido un adelanto a El Faro.
Sostiene el experto que Zermeño es un personaje con un papel destacadísimo en la arquitectura militar y civil, así como en el urbanismo “en prácticamente todos los territorios costeros de la península, sobre todo, en las zonas de lo que fue el Principado de Cataluña y el antiguo Reino de Galicia, e incluso llegó a trabajar en América”.
Sobre el hecho de que su nombre fuera poco conocido en la Ciudad Autónoma, el historiador comenta que “como genio militar que era, dependía de los encargos que le hacía el Estado y por ello se veía obligado a moverse muchísimo por todo el territorio”, algo que lo llevó a desempeñar su labor en otras localidades pertenecientes a la Corona.
Zermeño se graduó de la Real Academia Militar de Matemáticas y Fortificación de Barcelona, institución que al decir del especialista, tenía una “formación muy abierta y completa”, donde se atendía a ramas como la formación de planos, acuarela, dibujo, matemáticas, geometría, arquitectura militar y civil, entre otras.
Egresados de ese centro eran responsables de una buena parte de los proyectos que mandaba a ejecutar el Estado en relación con esos ámbitos. “Podríamos decir que, de casi todas las grandes obras españolas del siglo XVIII, unas dos terceras partes las realizaron prácticamente ellos”, agrega.
Las ideas “modernas, abiertas e ilustradas” que pusieron en práctica quienes allí estudiaron, cuenta Vigo Trasancos, les vinieron muy bien a las ciudades de hace tres centurias, que tenían un aspecto bastante medieval.
Zermeño fue decisivo para La Coruña y también para Cataluña, de ahí su importancia, “porque es un melillense que se proyecta hacia todo lo que es la monarquía española, con América incluida”, refiere. “Su trabajo servía no solo para proyectar obras, sino también para planificar las defensas y los ataques”.
En ese sentido, el investigador expresa que no hay más que ver las obras en las que el melillense participó dentro de la península, las cuales incluyeron la fortificación de zonas que podrían convertirse en territorios en conflicto con enemigos.
En la referida localidad gallega, Zermeño llegó a disfrutar del grado de Capitán General del Reino de Galicia. Preguntado sobre qué recomendaría a un melillense que vaya a esa comunidad autónoma española y quiera ver algo hecho allí por Zermeño, el experto sugiere ir al epicentro de La Coruña, donde está la fachada marítima de lo que hoy es el Paseo de la Marina. "Esta era una ciudad que no tenía un rostro decoroso al mar" y Zermeño se empeño en modernizarla, por lo cual construyó ese monumento, conformado en su momento por viviendas para burgueses y comerciantes.
Acerca del trabajo de Zermeño en territorio catalán, Vigo Trasancos resalta las obras del Castillo de San Fernando de Figueras, situado en Gerona, al cual considera “una de las fortificaciones españolas probablemente más fabulosas”. La idea de su emplazamiento la llevó adelante con una estrategia táctica para preservar posibles ataques desde territorio francés, añade.
Por último, apunta que el notable ingeniero y arquitecto trabajó en América en cuestiones de tipo estratégicas y tácticas para defender posiciones, sobre todo de los ingleses.