EL mercado de las apuestas deportivas va al alza en la ciudad. El gasto en Melilla casi se cuadruplicó en 2017, pasando de los 659.193 euros que se jugaron en 2016 a 2,4 millones el año pasado.
Así se desprende de los datos que se extraen del Anuario del Juego en España, presentado la semana pasada por la compañía del juego Codere y la Universidad Carlos III de Madrid, a través de su Instituto de Política y Gobernanza. El aumento en Melilla sigue la tendencia que ha experimentado el negocio de las apuestas deportivas en el conjunto del país, donde se ha multiplicado por casi 2,5 en seis años.
No obstante, según este informe, ha bajado la rentabilidad en la ciudad en otras formas de juego. Así, según el anuario, el importe jugado en máquinas, en las conocidas como tragaperras, ha descendido en 2017 en más de 500.000 euros.
Sin embargo, desde Proyecto Hombre dan la voz de alarma y advierten de que, en los seis primeros meses del año, subió en un 30% el número de personas que han acudido a la entidad para tratar sus problemas con el juego. El perfil es el de un varón menor de 40 años. No obstante, desde el colectivo señalan que también hay mujeres afectadas aunque a estas les cuesta más pedir ayuda porque el estigma es mayor en el caso femenino.
Los datos se han conocido justo cuando el Gobierno central va a limitar la publicidad de los juegos de azar y de las apuestas en línea, ante la preocupación por la proliferación de casas de apuestas y el aumento de las consultas de adolescentes relacionadas con la ludopatía. Aunque los especialistas dicen que no hay un problema de juego en el país, no está de más trabajar para evitar males mayores.