Rocío Guevara ha creado su propia empresa especializada, una empresa dedicada a garantizar el éxito de cualquier evento. Hablamos de comuniones, presentaciones oficiales, bodas, encuentros. Es Rocío una joven melillense, casada, con dos hijas, que, en su propia casa, ha montado su negocio de celebraciones. Cuatro meses después del nacimiento de, la señora Guevara presume de haber organizado más de 20 comuniones, o sea, balance más que positivo. Y lo hace combinando un doble sistema empresarial: Ilusión y profesionalidad. Ilusión porque le gusta lo que hace, profesionalidad porque sabe cómo hacerlo.
La emprendedora local, que sienta sus reales en la carretera de Farhana, frente a las fincas de la familia Serón, tiene un objetivo claro: Agradar al cliente y dejarlo en el mejor lugar posible. Para eso tiene que saber qué quiere el cliente y tiene que buscar la amistad cómplice con quien, finalmente va a pagar honorarios y trabajo. Servilletas, banderines, cubiertos vasos, regalos, globos…todo todito está en manos de Rocío Guevara, máxime en citas con previsión de extrapolaciones comerciales como, pongamos por caso, encuentros de empresa. Ahí no hay más remedio que hacerlo perfecto, como ella lo hace.
No está sola Rocío porque cuenta con colaboradores en diseño gráfico y con los servicios de una repostera de postín, Marta Remartínez, la encargada de elaborar las galletitas personalizadas y adornadas con multitud de temáticas. Y es que la imaginación suele estar destinada al poder en tiempos de carestías. Guevara, en tiempos de crisis ha decidido ser su propia jefa y, además, la dueña del invento…y funciona, vaya si funciona.
Relación pública
Funciona porque sus clientes tienen por bandera quedar bien con sus invitados y, al margen del condumio ad hoc, tener un recuerdo del evento en forma de regalo, repostería, decoración o, simplemente, ese detalle que todo lo personaliza. Rocío, que conoce el mundo de la relación pública y el servicio a los demás, ha creado su línea de producto, sabiendo a la perfección cómo dejar satisfecho al cliente. Larga vida a las emprendedoras melillenses. Banderín de enganche: Rocío Guevara.