La alta abstención ha sido una de las claves de las elecciones europeas celebradas este domingo en el conjunto del país, pero sobre todo en Ceuta y Melilla, donde más de dos tercios de los casi 180.000 habitantes que suman entre las dos han evidenciado que Europa sigue sin seducir a la ‘España africana’ que ambas representan.
Según los datos del Ministerio del Interior recogidos por Efe, Ceuta es la autonomía con una menor movilización del electorado, ya que hubo una participación de solo el 32,58%. El dato de Melilla no es mucho mejor, ya que se ha situado en un 33,16%, pero sí empeora el panorama ceutí al registrar la mayor caída respecto a las elecciones europeas de 2019 en toda España.
Concretamente, Melilla ha registrado un descenso de 21,64 puntos en la participación en estos comicios respecto a los que se celebraron hace cinco años, cuando hubo una mayor implicación ciudadana a la hora de elegir a los representantes españoles en Estrasburgo porque coincidían con las elecciones autonómicas.
En Ceuta también ha sido importante esa caída, pero algo inferior a la de Melilla, con un 20,38% más de electorado que esta vez ha decidido no ejercer su derecho al voto respecto a lo que sucedió hace cinco años.
Pero esa mayor abstención no es algo exclusivo de las dos ciudades autónomas, pues ese desafecto del que han hecho gala este 9-J también se ha extendido en las islas con una mayor incidencia que en la España peninsular, sin llegar al extremo de Ceuta y Melilla, a juzgar por las estadísticas oficiales.
En Baleares, por ejemplo, la participación en estas elecciones ha sido del 39,08%, superando en poco menos de seis puntos el dato de Melilla. Junto con Ceuta, estos tres territorios han sido los únicos del país que se han situado por debajo del umbral del 40%.
Canarias, la autonomía española más alejada de la Europa continental, ha logrado rebasar ese listón por la mínima al situar su participación en un 40,70%, una cifra baja, pero algo más cercana a las que se han marcado en otros territorios, como Cataluña (43,53%) o Andalucía (45,29%).
Más del 83% de abstención en algunas mesas
Pero el dato global de la abstención de Melilla, superior a los dos tercios, se queda casi en anécdota cuando el análisis electoral se hace con detalle, lupa en mano sobre las cifras con las que el domingo por la tarde-noche cerraron cada una de las 70 mesas electorales habilitadas en la ciudad autónoma.
En cinco de ellas pusieron falta a más de ocho de cada diez melillenses que estaban llamados a votar. Todas ellas, al igual que otras que también cerraron por encima del 75% de abstención, están situadas en los distritos IV y V, los denominados barrios periféricos, de mayoría musulmana, donde se concentran las mayores tasas de pobreza, desempleo y fracaso escolar de la ciudad.
La mesa 5-6-B, del colegio Juan Caro, en el barrio Cabrerizas, ostenta el récord de abstención en las elecciones de este domingo en Melilla, con un 87,6%. Solo 82 personas de su censo de 660 electores depositaron su voto en la urna, 74 de ellas al PSOE. En la mesa de al lado, la 5-6-A, ocurrió casi lo mismo: 87,3% de abstención, 83 votantes de los 655 que tenían derecho, de los cuales 76 eligieron la opción encabezada por Teresa Ribera.
La solución a los problemas pasa por Europa
La escasa movilización del electorado en Melilla contrasta con los llamamientos a la participación que durante toda la campaña ha realizado su presidente, Juan José Imbroda (PP), consciente de que la solución a algunos de los principales problemas que sufren las dos ciudades autónomas pasa, precisamente, por Europa.
Más allá de la llegada de fondos europeos y cómo afectan las directrices europeas, uno de los mayores escollos que sufre Melilla para su desarrollo es la aduana comercial, “la frontera comercial de Europa”, que lleva inoperativa desde hace casi seis años por decisión unilateral de Marruecos.
La propia secretaria general del PP, Cuca Gamarra, y también el candidato de Ciudadanos (Cs), Jordi Cañas, pusieron el acento, en sus respectivas visitas a Melilla durante la campaña, sobre el importante papel que Europa podría tener en su reapertura si el Gobierno de España hubiera acudido a ella para intentar resolver esta situación.
También la aspiración de Melilla y Ceuta de pertenecer al Comité de Regiones, lograr el respaldo de las regiones ultraperiféricas por sus especiales desventajas geográficas e intentar entrar en la Unión Aduanera sin perder las ventajas fiscales, cuestiones a las que aludió la candidata popular, Dolors Montserrat, durante el único cara a cara entre los principales aspirantes al 9-J.
Esas aspiraciones para hacer frente a la pretendida “asfixia” económica del país vecino estaban en juego en estas elecciones, según Imbroda, que pidió llenar las urnas de votos como un mensaje de apoyo Melilla a Bruselas a su “política económica integradora”, pero también para que se escuche a la ciudad autónoma cuando pida el respaldo de Europa.
Su llamamiento, incluso la misma mañana electoral, cayó en saco roto y la alta abstención fue una de las reflexiones que los dos principales partidos hicieron ya por la noche en sus respectivas valoraciones, a pesar de que el dato mejoraba al de las elecciones europeas de 2014, que también se celebraron en solitario, en las que solo acudieron a las urnas el 27,98 % de los electores.
“Estas elecciones siempre las vemos como más lejanas. Se personaliza menos, son menos cercanas”, apuntó el propio Imbroda ya casi entrada la madrugada.
La líder del PSOE y delegada del Gobierno, Sabrina Moh, reconoció que la alta abstención había sido un dato “negativo”. “Es un trabajo que debemos tener en cuenta y que hay que desarrollar para que en los próximos comicios esta ciudad pueda tener una participación más alta”, dijo poniendo sobre la mesa el compromiso de su partido para revertir una dinámica que no es exclusiva de Melilla, sino un denominador común de la España extrapeninsular y, dentro de ella, la España africana.
A mucho más de la mitad de la población de Melilla le interesa y se identifica más con África que con Europa a pesar de que viven de las leyes y ventajas de la Unión Europea, pero bueno Melilla "e asín"
Cómo las va a seducir si más del sesenta por ciento de sus poblaciones son de origen africano? Y muchos del cuarenta por ciento restante estamos hastiados como ciudadanos del bipartidismo de siempre PP/PSOE,.PSOE/PP subvencionado por los poderes económicos y la banca ,y otros que callo.