El pescado es un alimento muy consumido en Melilla. No es extraño, tratándose de una localidad costera. La peculiaridad aquí son las aguas territoriales, que, dejando aparte el hecho de que no estén muy claras, impiden faenar por su pequeña extensión, hasta el punto de que no existe una flota pesquera en la ciudad autónoma.
Tradicionalmente, el pescado, pues, ha venido de la península (Almería o Málaga, principalmente) o de Marruecos antes del cierre de la aduana comercial en 2018. Desde entonces, incluso con la pandemia, hay quien comenta que pequeños barcos, por la noche, marchan a Marruecos a recoger pescado y traerlo a Melilla. Mucha gente en los puestos del mercado, bares o restaurantes niegan que su pescado venga de allí, pero todos aseguran que ese tráfico existe y se echan la pelota los unos a los otros.
En los restaurantes, aseguran que el pescado va directamente a los mercados. Allí, responden que eso no es posible, puesto que cada mañana la mercancía que reciben pasa el control de un veterinario, o un inspector de sanidad, cosa que, aducen, no sucede en los bares y restaurantes más que esporádicamente. Les piden, aduce, etiquetas y facturas.
Desde uno de los puestos de uno de los mercados de la ciudad, su dueño dice que su pescado es de Marruecos, pero que lo recibe vía Almería. Sin embargo, jura y perjura que “claro que está entrando”. Según este hombre, se trae a bordo de lanchas y se vende directamente a bares y pescaderías fuera del mercado.
El pescatero asegura que está entrando mucho pescado por esa vía y que no se trata de dos o tres kilos. “En Melilla todos sabemos que se está trayendo y es algo evidente, pero no le ponemos remedio, y eso que se supone que nos están haciendo la competencia deseal”, lamenta este hombre, quien agrega que “desde la pandemia ha habido un descontrol y un despiporre con las embarcaciones”.
Según él, se trata de gente local que va a Marruecos a hacer negocio con el pescado. Sin querer generalizar, porque no sabe cuántos serán quienes lo hacen, lo que más le extraña, con todo, es cómo son capaces de sacar el pescado del puerto deportivo, ya que se supone que está la Guardia Civil controlándolo.
En ese puesto, insisten en que, aunque ellos no tienen pescado de Marruecos, en las pescaderías de fuera “seguramente” y en los bares y restaurantes, “segurísimamente”. Hasta tal punto que cree que se ha llegado a una situación de “descontrol”, ya que “nadie quiere hacer su trabajo”. Para él, es “muy fácil”: a la salida del puerto deportivo tiene que haber un guardia civil controlando lo que traen, “porque dos kilos está bien, pero capazos...”. Se trata, además, de algo que “no han pescado ellos”.
La Delegación del Gobierno opone que no tiene “constancia” de que esté entrando pescado de manera ilegal y reafirma su confianza en los guardias civiles que vigilan el perímetro de la frontera y el Puerto para evitar que eso suceda. Si algo entra a escondidas de los agentes de la Guardia Civil, en cualquier caso, debería de tratarse de una cantidad mínima.
Desde un restaurante de la ciudad, donde aseguran comprar el pescado en pescadería fuera del mercado, insisten en que sí está entrando pescado de Marruecos que, según ellos, va a los mercados de la ciudad. Aunque lo nieguen en los puestos, sabe a ciencia cierta que allí se está vendiendo. El que este hombre compra hace el viaje desde Marruecos a Málaga y luego viene a Melilla. Según dice, es “seguro” que está llegando pescado desde Marruecos.
Y un aviso: se trata de un negocio que, al final, involucra no sólo a los tres mercados de la ciudad -Central, Real y Buen Acuerdo-, sino a los bares que compran allí su pescado. Por lo tanto, concluye, mejor andar con cuidado.
Lo que deben de hacer es dejar entrar pescado de Marrueco para que no aige un abusivo precio de pescado y se enriquece los cuatro oportunistas que se están haciendo de oro
Si tiene buen precio ,eso es la oferta y la demanda ,no hay más política .
Lo que si deberían es pagar unos impuestos por vender un producto en la comunidad Europea y si no , pues que lo vendan en su país
Ojalá sea cierto , y así poder comer pescado en buenas condiciones .
Los melillenses solíamos comer pescado de calidad y ahora solo vemos pescado congelado y sobre todo unas gambas que no saben a nada .
Porfavor meted todo el pescado que se pueda , y los que lloran se quejan porque no hacían más que ganar buen dinero vendiendo pescado congelado
Dicen que cuando el río suena es porque lleva agua. No obstante hay mucha mentira entre los mayoristas de pescado melillenses, que ven en estos comentarios una manera de asegurarse el gran negocio que están haciendo desde la pandemia, al no tener la competencia del pescado marroquí. Se deberían de investigar a estos mayoristas españoles melillenses, y quien sabe a lo mejor se descubre toda una conspiración de rumores falsos y campañas para alertar a la guardia civil en esta vigilancia, y que estos individuos se sigan asegurando su abusivo negocio.
Este hombre está mintiendo por el puerto deportivo no entra ni un pescado de Marruecos puesto que está prohibido entrar embarcaciones al puerto de beni Enzar en el puerto deportivo ya no entra pescado ni para los gatos porque ya no dejan pescar en aguas de Marruecos lo que pasa es que el pescado de este señor viene de la península y llega a melilla en mal estado y mal oliente y ese es el problema que tenemos en melilla