Ha sido la noticia esperada, rumoreada, negada y al final producida. España ha sido rescatada. Ayer tarde se confirmaba el dato, que permitirá que el país reciba la inyección económica necesaria para sanear su deteriorado sistema financiero. Europa inyecta hasta 100.000 millones de euros, pero no lo hace a cambio de nada. Habrá vigilancia por parte del Eurogrupo, habrá vigilancia hacia las cuentas del Estado español y hacia la forma en que tiene de corregir los gastos y cumplir con los planes de ajustes. Las consecuencias del rescate se verán en todas las autonomías, no queda otra. Ante una situación que afecta a todo el país los partidos políticos deben dar la talla. Los intereses que se los guarden en sus casas, los enfrentamientos pueriles también, aquí lo único que cabe para salir adelante es mayores dosis de moralidad, de unión y menos juego entre quienes están llamadas a ayudar al país a que salga de esa línea roja en la que se encuentra. Ha pasado el tiempo de buscar culpables o señalar víctimas. España ahora no puede permitirse el lujo de caer en acusaciones, hay que trabajar, corregir el gasto y evitar las situaciones extremas a las que este país no puede permitirse el lujo de llegar. Es el momento de que la clase política dé la talla. España ha sido rescatada y todos deben unirse en conseguir salir de esta situación.