l La fundación de la Comunitat Valenciana, CeiMigra, dice que para dificultar la entrada se pide a estos inmigrantes que tengan un visado de turista para entrar en territorio argelino l También analiza el problema de los menores.
La crisis de los refugiados sirios llegó a Melilla en 2014. Hace alrededor de un año se abrió una oficina de asilo en el puesto de Beni Enzar para tratar de dar respuesta al incremento de llegadas de ciudadanos que necesitaban protección. En ese momento, Interior presentó la puesta en marcha de esta instalación como fruto de la voluntad política de discernir entre “migración y asilo”. Sin embargo, hay quien indica que España no está del todo satisfecha por el aumento de entradas que se ha producido. El informe anual del CeiMigra (Centro de Estudios para la Integración Social y Formación de Inmigrantes), una fundación de la Comunitat Valenciana, indica que “la diplomacia española ha presionado a Argelia y Marruecos para que dificulten el paso de población siria, imponiendo la necesidad de un visado de turista para entrar en Argelia”, indica el estudio. Asimismo, apunta que en los últimos meses (siempre teniendo como referencia el 2015) “las fuerzas de seguridad marroquíes dificultan el acceso a la frontera”. Más menas sirios El informe anual sobre Migraciones e Integración de CeiMigra indica que las dificultades crecientes que encuentra la población siria para llegar a la frontera española y pedir protección internacional inciden en la separación de los miembros de las familias, y en un aumento de las entradas de menores no acompañados; bien sea porque tengan a sus progenitores ya en territorio español o bien que los dejen en territorio marroquí o incluso que pasen de la custodia de uno a otro de sus progenitores, en el caso de que uno de los padres esté en nuestro país y el otro en territorio marroquí. La fundación responsable del informe considera que esta situación somete a los niños a un “elevado nivel de riesgo”. Además, indica que estas prácticas generan problemas a la familia a la hora de probar los vínculos familiares una vez que todos los miembros están en Melilla. En muchas ocasiones es necesario realizar pruebas de ADN para demostrar la vinculación, porque en la mayoría de los casos han perdido la documentación que lo acredita. El estudio de CeiMigra señala, como otro problema a la hora de pedir asilo en nuestra ciudad, que todavía hay inmigrantes que creen que si no solicitan esta protección estarán libres de una eventual devolución por la aplicación del Reglamento de Dublín. La fundación aclara que esta creencia no es cierta. No obstante, cabe destacar en este punto que al contrario de lo que ocurría hace unos años en nuestra ciudad, en los últimos tiempos el número de peticiones de asilo se ha incrementado considerablemente. El estudio hace referencia también a la situación del CETI (Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes) de Melilla. Se refiere a los problemas de sobreocupación que provocan largas colas para comer o asearse. Sin embargo, es necesario, aclara en este punto, que la realidad que analiza el informe es la que se vivía en la ciudad en 2015, que poco tiene que ver con la actual. Ahora mismo, las últimas cifras facilitadas apuntan a que en el centro hay menos de 500 residentes. De hecho, fuentes del CETI indicaron en declaraciones a El Faro hace unas semanas que van a aprovechar estos momentos para arreglar los desperfectos que puede haber en las instalaciones, porque aunque ahora se respire tranquilidad no descartan que la firma del acuerdo entre a UE y Turquía para la devolución de los refugiados provoque la aparición de nuevas rutas entre las que se encuentre la que pasa por nuestra ciudad.
Poca tradición como país de asilo de España, 45.000 peticiones en 10 años
El informe elaborado por CeiMigra apunta que España no tiene tradición como país de asilo ni reputación como tal. Entre 2005 y 2014 en nuestro país se realizaron 44.961 solicitudes, cifras muy alejadas de los cientos de miles de personas que buscaron en España un destino migratorio laboral. De hecho el estudio considera que el sistema de asilo en España está infradotado, tanto en plazas de acogida para solicitantes de protección internacional (unas mil hasta la ampliación prevista en octubre de 2015) como en personal destinado a examinar los expedientes. Sobre esta ampliación de acogida, además, el estudio apunta que está relacionada con el incremento del número de solicitudes de sirios que se produjo en nuestra ciudad.