El Gobierno de España ha mantenido negociaciones con Senegal con el objetivo de retomar la devolución de los inmigrantes de dicho país que lleguen al territorio español de forma irregular. Así lo informó este lunes la subdelegada del Gobierno en Las Palmas, Teresa Mayans, por lo que, de esta manera, quedaría establecida una orden de retorno en el caso de que este tipo de escenarios se produzca.
En declaraciones a los periodistas, la subdelegada ha indicado que también es previsible que se siga devolviendo a estos inmigrantes a través del país vecino, Marruecos, para que lleguen a terceros países africanos.
Por tanto, esta medida se efectuaría en los casos como el ocurrido la pasada semana con un inmigrante procedente de Costa de Marfil que disponía de una orden de devolución. Hecho que suscitó recientemente las quejas de las organizaciones, ya que afirmaban que la integridad física del joven corría peligro al devolverlo a un país del que no es nacional y, por tanto, no tiene ningún vínculo personal.
La mayor parte de los inmigrantes que se encuentran en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barranco Seco, en las Palmas de Gran Canaria, en estos momentos son de nacionalidad senegalesa.
Asimismo, Teresa Mayans ha destacado que en la última semana han llegado a Canarias un dos por ciento menos de inmigrantes irregulares que los que se produjeron en el mismo periodo durante el año anterior. Además, señaló que en la primera quincena de septiembre han alcanzado las costas canarias en patera o cayucos la mitad de personas que en los quince primeros días del mismo mes de 2021. Esto refleja que, por ahora, las cifras sobre las llegadas de inmigrantes está disminuyendo.
La subdelegada del Gobierno en Las Palmas ha hecho estas declaraciones tras presentar el informe climático del verano.
Eso es lo que tiene que hacer España y Europa, aprobar la ley de devoluciones en caliente y la cooperación de los países de origen de estos emigrantes para sus repatriaciones. A ver si así acabamos con los chantajes de Marruecos, y sus pretensiones falsas de querer ser los guardianes de la emigración ilegal a Europa.