Unos 200 guardias civiles de Melilla, acompañados por sus familiares, participaron ayer en la primera concentración de este cuerpo de seguridad en Melilla, con el objetivo de defender sus derechos y reclamar al Gobierno central unas condiciones laborales "dignas". La manifestación se produjo gracias a que la Justicia dio la razón a la Asociación Unificada de Guardias Civiles, puesto que el delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, optó inicialmente por no autorizarla.
Durante la concentración, apoyada por el SUP, la UFP y CCOO, se oyeron gritos de dimisión de la autoridad gubernativa, considerada como un activo electoral del PSOE local, que ya ha anunciado su inclusión en el número dos de la lista de candidatos socialistas a los comicios del 22 de Mayo.
Las peticiones de la AUGC que han forzado y motivado la misma protesta no son nuevas y tienen que ver con compromisos incumplidos por parte de Escobar, cuya posición es aún más crítica una vez que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha dictaminado que su intento de prohibir la protesta "estaría cercana a la desviación de poder" por no respetar los requisitos establecidos por la Ley del Derecho de Reunión.