El ministro de Fomento, José Blanco, anunció ayer que en una primera fase serán trece, entre ellas la de Melilla, pero que a partir de 2012, se ampliará al resto. La liberalización parcial de la torre de control del aeropuerto de Melilla, a partir de 2011, traerá consigo mejoras de la eficacia y la operatividad, según aseguró ayer el delegado del Gobierno, Gregorio Escobar.
En declaraciones a los periodistas, Escobar se refirió a la liberalización de las torres de trece de los 47 aeropuertos españoles, anunciada por el ministro de Fomento, José Blanco, que permitirá que empresas homologadas en Europa, además de AENA, puedan participar en el control del tráfico aéreo.
Según el delegado, con esta medida se trata de mejorar “la eficacia, la eficiencia y la racionalización” del control aéreo para contar con características similares a las del resto de la Unión Europea.
Matizado que lo que se va a liberalizar es el control aéreo, no el conjunto del aeropuerto, con el objetivo de mejorar el servicio que se presta dentro de las directrices de racionalización y eficacia.
“No va a haber ningún tipo de menoscabo en la calidad del servicio para los usuarios que utilicen el aeropuerto de Melilla y los aviones para desplazarse a la península”, concluyó.
El ministro de Fomento, José Blanco, anunció ayer la liberalización parcial de trece torres de control –entre ellas la de Melilla– que se sacarán a concurso para nuevos proveedores distintos a AENA en ‘las próximas fechas’ y a partir de 2012 el resto.
En su intervención, a petición propia, en la Comisión de Fomento del Congreso para explicar la reforma de la navegación aérea y el conflicto de los controladores, Blanco señaló que al liberalizar estos servicios entrarán nuevas empresas, además de AENA, en el control del tráfico aéreo.
Según el ministro, las torres de control que AENA va a liberalizar en una primera etapa en 2011 son, además de la de Melilla, las de Alicante, Valencia, Ibiza, La Palma, Lanzarote, Fuerteventura, Sevilla, Jerez, Sabadell, Cuatro Vientos, Vigo y A Coruña.
Después, y a partir de 2012, se liberalizará el resto, lo que, según Blanco, supone “romper el monopolio de AENA en la prestación de servicios de control aéreo en España”.
El ministro explicó que se han identificado cinco grupos básicos de torres y que hasta el momento se han recibido varias solicitudes de empresas que están en proceso de certificación para realizar la gestión del tráfico aéreo, además de Ineco, ya certificado.
Las empresas son Saerco, ACS, Clece, Geswnaer, Indra y Ferroser (Ferrovial).
Esta situación –dijo– supondrá estimular la competencia entre empresas y ganar “en eficiencia y calidad de servicio”.
La liberalización de las torres es un “hito fundamental” y necesaria para adecuar la normativa al nuevo marco del Cielo Único Europeo.
También anunció que el servicio de Dirección de Plataforma, que es el sistema de guiado de las aeronaves y que hasta ahora era prestado por los controladores, pasará a realizarlo el personal de AENA en los aeropuertos de Madrid y Barcelona.
Además, indicó que seguirá la liberalización de tránsito aéreo del servicio Afis en cuatro aeropuertos más: Burgos, Huesca, Logroño y Córdoba.
Controladores aéreos
El ministro hizo hincapié en que en España no faltan controladores aéreos y destacó que se ha iniciado un nuevo modelo de formación de estos profesionales.
Precisó que en julio pasado comenzó el proceso de selección de alumnos, para el que se presentaron 3.200 solicitudes, y señaló que “la formación de nuevos controladores está orientada a favorecer la incorporación de nuevas empresas”.
Asimismo indicó que España es el segundo país de Europa después de Francia en número de controladores y el cuarto en volumen de trafico aéreo tras Alemania, Francia y el Reino Unido.
Subrayó que España tiene uno de los ratios de operación controlador más bajo entre los países de nuestro entorno europeo.
El ministro insistió en la voluntad de reformar la navegación aérea y de introducir por primera vez la competitividad en el sector, a pesar de que los controladores han insistido en los últimos meses en su estrategia de “bajas masivas injustificadas, sin previo aviso”.
Por ello, señaló que antes del decreto del pasado 3 de diciembre los controladores podían abstenerse de realizar sus actividades cuando entendían que no estaban en condiciones de realizarlas y ahora se requiere la intervención de los servicios de inspección médica.