El salto se produjo a las 11:00 horas, tras una intensa noche con intentos de hasta 300 subsaharianos.
Un total de catorce inmigrantes logró entrar ayer en Melilla a través del vallado fronterizo, según informó la Delegación del Gobierno en una nota de prensa. Se trata de la primera llegada ilegal de subsaharianos del año. No obstante, la presión sobre el perímetro fronterizo se ha mantenido en niveles muy elevados desde hace días, con continuos intentos de acercarse a la valla por parte de los inmigrantes.
De hecho, durante la madrugada del viernes hubo una intensa actividad en torno al lado marroquí del vallado, donde un grupo compuesto por unos 300 subsaharianos intentó desde las 4:00 horas acercarse a la reja. “La efectiva labor” de las Fuerzas Auxiliares del país vecino evitó cualquier aproximación a suelo español, según la Delegación del Gobierno. Al mismo tiempo, la Guardia Civil procedió a desplegar un importante dispositivo anti intrusión en cuanto avistó a los subsaharianos bajando en grupo desde las faldas del monte Gurugú.
La Delegación del Gobierno difundió ayer unos vídeos de las cámaras de seguridad de la valla en los que se ve a los inmigrantes dirigiéndose unidos en bloque hacia el perímetro fronterizo.
El grupo quedó a unos quinientos metros del vallado entre Melilla y Marruecos. Tras varios intentos de aproximación, fueron interceptados por los agentes marroquíes, algo que ocurrió sobre las 8:00 horas.
No obstante, la extrema presión migratoria sobre la ciudad no se quedó en este último intento de salto masivo. A primera hora de la mañana había un fuerte despliegue de guardias civiles en torno a la zona del paso fronterizo del Barrio Chino, donde se prohibió el acceso a los vehículos que transitaban por la Circunvalación.
Por otro lado, en torno a las 11:00 horas, un total de 14 subsaharianos logró superar la valla, en concreto por el tramo que discurre por el extremo norte de la ciudad, limitando con los cortados de Aguadú. Nada más poner pie en suelo español, los inmigrantes echaron a correr en dirección al CETI.
A las puertas del CETI
En ese momento, sobre las 12:00 horas, en la puerta del centro había un amplio despliegue de medios de comunicación e integrantes de ONGs, como el caso de José Palazón, máximo dirigente de Prodein, a causa de que estaba a punto de llegar una delegación de eurodiputados de Izquierda Plural. Los subsaharianos fueron recibidos entre abrazos por los residentes del CETI, al grito de ‘bosa, bosa’, su tradicional consigna de victoria.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) señaló a El Faro que los inmigrantes fueron detectados una vez estaban en suelo español. De hecho, se llegó a pensar que habían podido acceder a Melilla desembarcando en patera por la zona de Aguadú.
La Delegación del Gobierno indicó que estos últimos sucesos en la frontera de Melilla ponen de manifiesto, una vez más, la “complicada” situación de presión migratoria que desde hace años viene sufriendo la ciudad autónoma.
Asimismo, recordaron que el año pasado se contabilizaron más de 70 saltos masivos a la valla de Melilla y más de 22.000 intentos individualizados de vulnerarla de forma organizada y mediante “asaltos a la fuerza de la frontera sur de Europa”, si bien fueron unos 2.100 los que consiguieron traspasar el perímetro y entrar en territorio melillense.
Últimas entradas
Las últimas entradas tuvieron lugar los días 30 y 31 del pasado mes de diciembre, cuando un total de 156 subsaharianos accedió a la ciudad en dos asaltos masivos a la valla. El delegado, Abdelmalik El Barkani, insistió ayer en que “este modelo de inmigración, basado en la vulneración de la frontera sur de Europa, no es admisible y no es, en ningún caso, un modelo ante el que tengamos que resignarnos”.
El Barkani recalcó que es preciso promover una inmigración ordenada, favorable a los propios inmigrantes y a sus posibilidades de regulación e inserción en Europa, al tiempo que se mostró rotundo contra las mafias que trafican con seres humanos y que alientan y promueven este modelo de inmigración “conflictivo y peligroso para los propios inmigrantes”.