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Con la colaboración de la Policía Local, se ha habilitado un espacio para que los coches paren y dejen a los niños
Los accesos a los centros educativos se convierten en un auténtico hervidero de coches a la hora de la entrada y salida de los alumnos. Con el fin de evitar que se aparque en doble fila y las consecuentes retenciones que esto provoca, el Colegio Enrique Soler pondrá en marcha a partir de hoy el programa ‘Kiss and Go’, por el que se ha habilitado, con la colaboración de la Policía Local, un apeadero en las proximidades en el que los padres podrán parar sus vehículos, sin estacionar, para dejar a los niños.
El consejero de Seguridad Ciudadana, Isidoro González, presentó ayer el novedoso programa, que pretende descongestionar el tráfico, al tiempo que se fomenta la autonomía de los alumnos. Bajo el lema ‘No dobles la fila, dobla el esfuerzo’, el proyecto pretende recuperar la calle para los niños habilitando una zona para que los padres puedan parar y dejar a sus hijos de forma segura y reanudar la marcha.
Horario de reserva
Esta zona de parada tendrá capacidad para cinco vehículos a la vez y el horario de reserva de uso será de 7:45 a 9:15, de 13:45 a 15:15 y de 15:45 a 17:30 horas. La responsable de Educación Vial de la Policía Local, Encarni Sánchez, explicó que el resto del tiempo, se podrá aparcar en este espacio de manera normal. Destacó la importancia de este programa, que ayudará a aliviar el tráfico en un centro de la envergadura del Enrique Soler, que cuenta con alrededor de 1.200 alumnos.
Fue el propio colegio el que planteó esta iniciativa a la Consejería de Seguridad Ciudadana, que apoyó el programa, que ya se desarrolla en otras ciudades, y ha habilitado esta zona de parada con la correspondiente señalización. González explicó que la intención es que otros centros puedan sumarse a este proyecto.
Un espacio amplio
El único requisito técnico es que se necesita que los colegios dispongan de un espacio amplio para poner en marcha estos apeaderos, pero indicó que prácticamente en todos los centros podría instaurarse.
Quien desee seguir estacionando para acompañar a sus hijos al colegio porque estos sean muy pequeños o porque así lo prefieran, deberán hacerlo fuera de la zona ‘Kiss and go’.
Colaboración de todos
Por su parte, Antonio Aguilar, vicepresidente de Comamel (Cooperativa de Maestros de Melilla), señaló que este programa es una apuesta segura que funcionará con la buena voluntad de todos. Por ello, tanto él como el viceconsejero reclamaron la colaboración de las familias para la buena marcha de la iniciativa.
No obstante, durante los primeros días habrá personas del colegio colaborando para que todo funcione de forma correcta. Es importante que los niños salgan del coche por el lado de la acera.
Aguilar reconoció que en los principios momentos costará que las familias modifiquen sus costumbres y ocasionará “algún quebradero de cabeza” pero que se logrará avanzar para crear un “espacio amable” en el entorno escolar y evitar posibles accidentes.