La senda festiva del inicio de noviembre proseguirá la semana próxima, con la celebración el lunes, día 7, del Aid el Kebir o Pascua grande de los musulmanes. La celebración pone a prueba la sinrazón de la medida drástica impuesta en la frontera, sobre todo desde el pasado Ramadán, de impedir el paso de productos lácteos o cárnicos procedentes de Marruecos, bajo apercibimiento de multa por parte de las autoridades españolas.
Con motivo del Aid el Kebir, la legislación se relaja y se espera que en torno a los 6.000 borregos pasen por los puestos fronterizos hasta el lunes próximo.
Melilla normalizó hace dos años la importancia de la pascua musulmana entre sus ciudadanos, declarando la jornada festiva. Un extremo a priori fácil pero lleno de dificultades, no por falta de consenso político o social, que afortunadamente se da en este asunto, sino por la singularidad de los procedimientos que marcan el día preciso del sacrificio, ajustado finalmente a condicionantes de tipo religioso determinados por los imanes marroquíes y no únicamente al calendario lunar.
Afortunadamente, a diferencia de lo que ocurrió el primer año en que se declaró festivo, en este 2011 la jornada festiva si coincidirá de pleno con el día grande de la pascua. Una circunstancia afortunada que permitirá celebrar más plenamente lo que siendo una fiesta propia de una comunidad en realidad es también un motivo de alegría para toda Melilla.